ASIA/JAPÓN - El Obispo de Sendai: “Gracias” al Papa y a la Iglesia universal por la ayuda a los damnificados

miércoles, 6 abril 2011

Sendai (Agencia Fides) – Crece la solidaridad con la Iglesia y la población japonesa, afectada por el terremoto y el tsunami: "Las donaciones nos ayudaran a levantarnos después de esta tragedia", dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Martin Tetsuo Hiraga, Obispo de Sendai, expresando su consuelo, a pesar de la difícil situación actual. La Santa Sede ha anunciado que va a destinar a las víctimas del terremoto y el tsunami en Japón, la colecta efectuada durante la Misa In Coena Domini que el Santo Padre celebrará el Jueves Santo, 21 de abril. Mientras tanto, muchas iglesias locales, organizaciones cristianas y congregaciones de todo el mundo se han organizado para establecer un canal directo con Cáritas Japón. La iniciativa de la Santa Sede para el Jueves Santo, explican a la Agencia Fides desde el Consejo Pontificio "Cor Unum", quiere tener un valor paradigmático y animar a otras iglesias de todo el mundo a seguir su ejemplo, dada la emergencia en Japón.
Mons. Hiraga expresa a Fides los sentimientos de la comunidad local: "Damos las gracias al Santo Padre de corazón por esta señal ulterior de atención para con la población japonesa afectada por el terremoto y el tsunami. Aceptaremos este regalo con gran alegría. La Iglesia y Cáritas Japón están trabajando mucho por las víctimas. Ahora acaban de llegar a la Diócesis de Sendai, la más afectada, los primeros 150 mil dólares de las ayudas enviadas por el Consejo Pontificio «Cor Unum». Se utilizarán para ayudar a las personas en necesidad, para reparar las iglesias y reconstruir los hogares”.
El Obispo continua: "El cariño y la cercanía del Papa son concretos, pero es toda la Iglesia universal, que está mostrando una gran solidaridad. Recibimos mensajes de personas, grupos y diócesis de los cinco continentes, que quieren ayudar. Todo esto nos hace sentir que el Señor no nos abandona en esta dificultad y en este terrible sufrimiento. Esta ayuda nos ayudará a levantarnos; necesitamos oraciones y gestos concretos de aliento”.
Mientras tanto, en Sendai, el "Centro de Solidaridad" creado por Cáritas Japón está trabajando a pleno ritmo, contando con unos 80 voluntarios que están en la zona, divididos en cuatro "puntos fronterizos" dispersos en todo el territorio, cerca de las zonas más afectadas. Desde ahí, en coordinación con las autoridades civiles de los distintos municipios, los voluntarios llevan a cabo su servicio de solidaridad, especialmente a favor de los ancianos, que son muchos en el territorio y que han visto devastadas sus casas por el tsunami. Está previsto que durante alrededor de un mes los voluntarios, todos jóvenes, desarrollaran los trabajos de limpieza de las casas del barro para hacerlas habitables de nuevo. Después se evaluarán otras necesidades, especialmente para las personas sin hogar. (PA) (Agencia Fides 6/4/2011)


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