ASIA/SRI LANKA - Los monjes budistas presentan en el Parlamento la ley anti-conversión: preocupación en la Iglesia católica

miércoles, 9 junio 2004

Colombo (Agencia Fides) - Los temores expresados en el pasado por la Iglesia católica de Sri Lanka se han confirmado: el clero budista - que en las elecciones generales del pasado abril formó un partido político, obteniendo nueve escaños en el Parlamento - ha presentado oficialmente a la Asamblea legislativa del país una propuesta de ley definida como "Documento anti-conversiones", que prevé severos castigos y la cárcel para quien cometa el crimen de "conversiones no éticas". La publicación del texto sobre el Boletín Oficial del Parlamento ceilandés ha provocado sorpresa y preocupación en los ambientes católicos, porque en los días pasados los Obispos intentaron, a través de contactos personales y encuentros, explicar las razones de la oposición de la Iglesia a una medida tal.
Pero los nueve monjes budistas que se sientan en el Parlamento - después de una elección de militancia política que ha dividido al mismo mundo budista - son expresión de los grupos más duros, animados por un nacionalismo fundamentalista que aspira a preservar la identidad budista del país. Por esto, el boceto de ley presentada, enviado a la Agencia Fides, declara abiertamente la voluntad de defender el Budismo como religión dominante en Sri Lanka y querer contrarrestar las conversiones obtenidas con medios fraudulentos (persuasión con dinero, asistencia social, beneficios de todo tipo).
"Los monjes budistas se han rebelado a algunas acciones de proselitismo realizadas por sectas Protestantes - explica una fuente de Fides en la iglesia ceilandesa - pero quien sufriría las consecuencias, si esta ley fuera aprobada, sería también la comunidad católica. Muchas actividades caritativas o misioneras podrían estar en serio peligro". La ley prevé penas que llegan, según el Código Penal, hasta siete años de cárcel.
Los monjes budistas ya habían pedido al gobierno anterior que apoyase esta medida, pero recibieron un rechazo. Por esto han decidido arriesgarse en la política activa, creando disensión en gran parte del mundo budista, ligado a una filosofía de separación de las actividades mundanas.
En el pasado mes de enero, después de algunas llamas de fundamentalismo budista que llegaron a destruir algunas iglesias cristianas, los Obispos ceilandeses condenaron, en un comunicado oficial, el proselitismo, defendiendo la elección personal de la conciencia de todo hombre para poder cambiar de religión. Sobre la ley anti-conversión escribieron: "Esta ley, no haría sino polarizar a la sociedad en sentido confesional. No solucionaría el problema, antes bien, aumentaría el odio entre comunidades de religión diferente". La Iglesia pide en cambio la institución de una comisión conjunta, con representantes del gobierno y de las diversas religiones, que afronten y resuelvan la cuestión, caso por caso.
La Constitución de Sri Lanka reconoce al Budismo una posición preeminente (los budistas son más del 65%) pero garantiza a los fieles de otras confesiones el derecho a practicar libremente su propia fe. El 15% de los 20 millones de ciudadanos ceilandeses son tamiles de religión hindú, los cristianos son el 9%, el mismo porcentaje que los musulmanes. (PA) (Agencia Fides 09/06/2004 Líneas: 38 Palabras: 491)


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