VATICANO - El Papa preside las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Pentecostés: "Deseo que la espiritualidad de Pentecostés se difunda en la Iglesia, como renovado impulso de oración, santidad, comunión y anuncio"

lunes, 31 mayo 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) -El sábado, 29 de mayo, en la Plaza San Pedro, el Santo Padre Juan Pablo II, presidió la celebración de las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Pentecostés. "¡Veni, creator Spiritus! Desde toda la Iglesia, en la solemnidad de Pentecostés, se eleva unánime este canto: ¡Veni, creator Spiritus! El Cuerpo místico de Cristo, esparcido por toda la tierra, invoca el Espíritu del que recibe la vida, el Soplo vital que alienta su ser y su actuar" dijo el Papa en la homilía. “Reavivemos también nosotros esa misma experiencia espiritual, reunidos en esta Plaza, convertida en un gran Cenáculo. Y como nosotros, innumerables comunidades diocesanas y parroquiales, asociaciones, movimientos y grupos en todo el mundo elevan al Cielo la invocación común: ¡Ven, Espíritu Santo!”
El Papa dirigió un particular saludo a los jóvenes reunidos en Lednica, Polonia, unidos a la celebración en la Plaza San Pedro por la radio y la televisión, y a los miembros de la Renovación en el Espíritu, pertenecientes a la gran familia del movimiento carismático católico, deseando que "la espiritualidad de Pentecostés se difunda en la Iglesia, como renovado impulso de oración, santidad, comunión y anuncio."
En particular el Santo Padre ha alabado la iniciativa denominado "Zarza Ardiente", promovida por la Renovación en el Espíritu, para una adoración incesante, día y noche, ante el Santísimo Sacramento, y recordó el encuentro con los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades en la vigilia de Pentecostés de hace seis años. "Fue un extraordinaria epifanía de la unidad de la Iglesia, en la riqueza y variedad de los carismas, que el Espíritu Santo prodiga en abundancia - subrayó el Papa.... Por éste os digo también a vosotros: "¡Abrios con docilidad a los dones del Espíritu! ¡Acoged con gratitud y obediencia los carismas que el Espíritu no deja de prodigar! ¡No olvidéis que todo carisma es dado para el bien común, es decir, en beneficio de toda la Iglesia! ". (S.L) (Agencia Fides 31/5/2004 - Líneas: 27 palabras: 355)


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