AMERICA - Mas de 2.000 víctimas en las inundaciones que arrecian en Haití y la República Dominicana. La Iglesia católica encargada de la distribución de las ayudas recibidas

jueves, 27 mayo 2004

Roma (Agencia Fides)- Las tragedia en la isla La Española en el Caribe a causa de las violentas precipitaciones, está alcanzando cifras enormes según informa a la Agencia Fides, el P. Luis Rosario Peña, sacerdote de la República Dominicana. En la Republica Dominicana se han contado de momento al menos unos 300 cadáveres y unas 375 personas siguen desaparecidas mientras que en la vecina Haití la cifra llega ya a unos 1.700 muertos, según las últimas estimaciones del Gobierno. Cifras que podrían aumentar considerablemente en las próximas horas.
La ciudad más afectada en la Republica Dominicana ha sido Jimaní por el desbordamiento del río Blanco (Silié en creol), según informa el sacerdote: “Las aguas ocuparon el cauce de un antiguo río que desde hace varios años no llevaba agua y que la gente pobre había aprovechado para construir humildes casas. Las aguas arrasaron con todo en cuestión de muy pocas horas mientras la gente dormía. Desde el año 1921 no había sucedido cosa igual en este lugar”. La fuerza de solidaridad con los damnificados de esta ciudad surgió de forma espontánea sin ningún llamamiento oficial. Decenas de organizaciones no gubernamentales trabajan para hacer posible el transporte y las ayudas humanitarias. La Iglesia católica, con un equipo de cien voluntarios, está canalizando todas las ayudas recibidas. El trabajo es coordinado por el párroco José Ramón de la Cruz y el Vicario Fernando Peña. La mayor urgencia que se presenta en la ciudad es el suministro de agua potable y el saneamiento pues se teme que surjan epidemias. Según ha informado el director de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Radhamés Lora Salcedo, los cadáveres se sepultan en fosas comunes para evitar la contaminación y se están tomando serias medidas para evitar la expansión de enfermedades como potabilización del agua, higiene urbana y limpieza de las calles.
En Haití las región mas afectada han sido Mapou, seguido de Fonds Verettes, Bodarie, Thiote, Belle Anse y Grand Gosier. La mayoría de las carreteras al sureste del país han quedado destruidas y muchos centros de salud destrozados, por lo que las ayudas no están llegando a las zonas más castigadas y tampoco se puede acceder a encontrar los cadáveres y rescatar los heridos.
El Santo Padre, Juan Pablo II, ha enviado un telegrama en el que expresa su cercanía y su condolencia a las poblaciones afectadas por la tragedia y “ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y eleva sus plegarias al Señor para que conceda consuelo a los afectados e inspire sentimientos de solidaridad cristiana en quienes pueden colaborar a remediar los trágicos efectos de esta catástrofe natural”. (RG) (Agencia Fides 27/5/2004 Líneas: 33 Palabras: 465)


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