AMERICA/BOLIVIA - “La pobreza continua siendo el problema más delicado de nuestro país” denuncia la Conferencia Episcopal Boliviana. “La mayor parte de la población sufre en su carne las consecuencias de una pobreza que, en muchos casos, llega a la miseria”

jueves, 6 mayo 2004

Cochabamba (Agencia Fides) - Un mensaje que denuncia los profundos sufrimientos del pueblo boliviano y que desea además devolver la esperanza a una nación que corre el peligro de caer en la desesperación porqué no vislumbra un futuro mejor a corto plazo; éste el contenido del Mensaje titulado “¡No teman. El Señor vive de verdad!”, redactado por los Obispos de la Iglesia de Bolivia como conclusión de su 78 Asamblea General, recientemente celebrada en Cochabamba. Los Obispos subrayan que la desgarradora y conflictiva realidad del país parece haberse agravado últimamente como consecuencia de la crisis generalizada que el país arrastra desde hace años y de la actitud de algunos sectores políticos y de empresa y de algunos medios de comunicación, que amenazan la convivencia pacífica empujando hacia la confrontación violenta.
El Mensaje de los Obispos recuerda que la pobreza continúa siendo el problema más delicado del país porque la mayor parte de la población sufre en su carne las consecuencias de una pobreza que, en muchos casos, llega a la miseria. “Esta situación de pobreza y de crisis económica se ha agravado ulteriormente, entre otras cosas, a causa de la violencia y de los conflictos sociales, que han sido utilizados por diversos sectores como instrumento para lograr sus propios intereses, dejando a un lado la búsqueda del bien común”. “No podemos dejarnos arrastrar por el pesimismo - exhortan los Obispos - antes bien, debe crecer la convicción de que los problemas pueden resolverse por vías pacíficas, porque solamente el hombre de paz sabe respetar la vida. La paz del Señor, que no es tregua ni equilibrio precario entre poderes opuestos sino plenitud de vida y de bienes compartidos entre hermanos, nos abre a la escucha de la Palabra de Dios, nos apremia y nos compromete a decir: ¡No a la muerte! ¡Sí a la Vida!”.
Los Obispos inician y finalizan su Mensaje con una apremiante invitación a no tener miedo, con la convicción de que el Señor está vivo: “¡Nos espera un camino arduo y difícil! ¡No debemos tener miedo, el Señor vive de verdad y está entre nosotros!”.
El Mensaje trata también del tema de las vocaciones, que ha sido el argumento central de la Asamblea de los Obispos: Apoyar las vocaciones al sacerdocio es, de hecho, responsabilidad de toda la comunidad cristiana y la formación de los candidatos al sacerdocio está en el corazón de los Obispos. El 48 Congreso Eucarístico Internacional, que se celebrará el próximo mes de octubre en Guadalajara (México), ha sido propuesto por los Obispos bolivianos como ocasión propicia para renovar la fe en la Eucaristía y para valorizar, además, la participación en la Misa dominical. (R.Z.) (Agencia Fides 4/5/2004; Líneas 35; Palabras 479.


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