AFRICA/ANGOLA - “Propiedad agraria y desarme de la población: dos problemas cruciales para el futuro de Angola” dice un misionero a la Agencia Fides

viernes, 30 abril 2004

Luanda (Agencia Fides) - “Actualmente hay dos problemas cruciales par el futuro de la población de Angola, sobre todo de la población que vive en la zona rural” dice a la Agencia Fides un misionero que trabaja en Angola, del que no publicamos el nombre por motivos de seguridad. “El primero es la propiedad de la tierra; el segundo es el desarme de la población: todavía hay muchas armas escondidas”.
Según refieren las fuentes de Fides, el líder de la ONG angoleña, COPIL; (Cooperação para Iniciativas Locais), Kiala Manuel, ha referido al periódico de la Iglesia católica angoleña Apostolado, que 30.000 familias, que se dedican al pastoreo y la agricultura en la región de Umpata, provincia de Huila, van a ser expoliadas de sus tierras. Esto sucede porque personalidades ligadas al poder político y al ejercito, han obtenido el permiso de ocupar las tierras de los campesinos y los pastores para construir enormes haciendas. Los nuevos dueños impiden el paso de los rebaños y su acceso a las fuentes de agua. Las comunidades rurales, que detentan desde tiempo ancestral el derecho sobre estas tierras, se ven ahora obligados a trasladarse a regiones mas áridas donde es mas difícil la actividad agrícola y pastoral.
La activista Kiala Manuel, denuncia el desprecio a que se somete a la población rural de Huila, y el silencio que acompaña las protestas de las asociaciones de defensa de los campesinos dirigidos a las autoridades.
Varias ONG y asociaciones, incluida la Iglesia católica, están realizando una campaña de denuncia y sensibilización del problema de la tierra en Angola, y sobre la maniobra que una potente lobby de políticos del parido en el poder y de generales del ejército, está realizando, para hacer aprobar una ley que de hecho priva a los campesinos de la propiedad de las tierras que cultivan desde tiempos inmemoriales.
Por lo que respecta a las armas, el 28 de abril, en una rueda de prensa la Coligação Angola Democrática, una agrupación de varios partidos políticos de la oposición, ha puesto en guardia contra el hecho de realizar elecciones sin que se haya efectuado el proceso de desarme de la población. Su líder Jorge Kenguele, ha afirmado que “actualmente la población que posee un arma es diez veces superior a la del propio ejercito. Los recientes ejemplos de enfrentamientos entre la población y la policía en Cafunfo y Estalagem, son un testimonio vivo”. Pide que se convoque una Conferencia de varios partidos, que desemboque en una comisión parlamentaria que fije el plazo y la modalidad de desarme de la población.
En los años de la guerra civil, el gobierno distribuyó armas a la población y constituyó las milicias de la “Defensa Civil” para contrarrestar las acciones militares de los rebeldes de la UNITA (Unión Nacional por la Independencia Total de Angola) y por la auto-defensa de la población de las ciudades y pueblos más amenazados. A dos años del fin de la guerra civil, el gobierno todavía no ha iniciado una acción seria y sistemática de confiscación de armas que todavía posee de la población. La población misma no da señales de colaboración y recuerda los sucesos de 1992, cuando después de las elecciones la UNITA retomó la guerra, aprovechando el desarme y al movilización general que el gobierno había efectuado.
Pero las armas en posesión de la población representan un riesgo enorme para la paz, la estabilidad y el orden publico. Homicidios, ataques a automóviles, asaltos a mano armada, resistencia armada a las fuerzas del orden, son muestras de ello casi diarias en el país. (LM) (Agencia Fides 30/4/2004 Líneas: 44 Palabras: 615)


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