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Roma (Agencia Fides) - Para vencer una nueva epidemia de SARS, unas 600 personas han sido puestas en cuarentena en Pekín. En la capital se han individualizado en días pasados dos personas que habían contraído la enfermedad y otras cinco se consideran como casos “sospechosos”. Se sospecha además que una mujer, madre de una de las dos pacientes que seguramente ha contraído el virus murió el 19 de abril después de haber sido contagiada por la hija.
Todos los casos fueron llevados a un centro, que por razones todavía no claras, se ha desarrollado en el laboratorio del Centro para Enfermedades Infecciosas (CDC) de la capital, uno de los más avanzados del país, que trabaja en la búsqueda de la vacuna contra el SARS. Ahora el Centro ha sido cerrado y 180 médicos, enfermeras e investigadores que trabajaban allí, se someten a los controles del SARS. Después de estos episodios el Ministerio de Sanidad china ordenó una serie de controles en los laboratorios donde se estudia el virus.
Según el director de la sección de enfermedades infecciosas del Centro de control de enfermedades de Pekín, seria “muy baja” la probabilidad de que la enfermedad se pueda difundir nuevamente como una epidemia y matar, como lo hizo el año pasado, 193 muertos de mas de 2500 personas contagiadas solo en la capital.
Los casos descubiertos esta semana son los primeros en ser verificados en la capital desde el pasado mes de julio, en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a Pekín “libre del SARS”. Un portavoz de la OMS ha dicho que la actual situación en la capital “no representa una amenaza a la salud publica”.
El SARS o pulmonía atípica, después de desaparecer el año pasado de la región de Guandong (China meridional) se extendió en 30 países afectando a 8000 personas y matando a una 800 en gran parte de China. (AP) (Agencia Fides 27/4/2004 Líneas: 25 palabras: 333)
