ASIA/MYANMAR - Cautas esperanzas de democracia y libertad, con vistas a escribir una Carta Constitucional

martes, 20 abril 2004

Yangon (Agencia Fides) - Débiles esperanzas de mejora y cauto optimismo sobre la situación interna de Myanmar, donde la junta militar al poder ha concedido recientemente la reapertura de la sede de la Liga Nacional para la Democracia en la capital Yangon. La Liga es el movimiento político de oposición dirigido por la activista para los derechos humanos Aung San Suu Kyi, premio Nóbel de la paz en 1991.
El gesto se ha realizado con vistas a la apertura de los trabajos de una Convención Nacional que deberá diseñar una nueva Constitución del país. Según los observadores internacionales deberá anunciar la liberación de Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde hace un años y que ha pasado nueve de los últimos 15 años detenido, según ha declarado Aung Shwe, otra exponente de la Liga Nacional para la Democracia y Razali Ismail, Observador especial de las Naciones Unidas en Myanmar.
Los coloquios para iniciar la “Convención Nacional” un especie de asamblea constituyente, primera etapa de una camino de democratización del país, deberá comenzar el 17 de mayo.
Según los observadores el paso realizado por la junta birmana se debe a las presiones internacionales por parte de la Unión Europea y de los países de la Asociación de países del Sudeste Asiático de la que Myanmar es miembro.
La participación de representantes de la Liga y de la misma Suu Kyi ha sido definida por los observadores internacionales como condición imprescindible para dar credibilidad al proceso de democratización presentado por la actual junta que subió al poder en 1988 en un país gobernado militarmente desde 1962.
La junta está intentando instaurar coloquios con guerrilleros de las minorías étnicas karen, karenni y shan, que combaten en la frontera con Tailandia por la propia autonomía y sufren, desde hace años, la reprensión del ejercito birmano. El gobierno pretende realizar pactos con los guerrilleros para reunir a todos los grupos étnicos en la Convención nacional para escribir una nueva Constitución. La inclusión de los grupos étnicos rebeldes es fundamental para la Convención, primer paso hacia una apertura democrática que la junta anunció el año pasado y que debería servir para calmar las críticas internacionales.
Los conflictos entre el ejercito regular y los diversos grupos étnicos en Myanmar han provocado el desplazamiento de miles de personas, muchas de las cuales han huido hacia los países fronterizos, sobre todo Tailandia.
(PA) (Agencia Fides 20/4/2004 Líneas: 33 palabras: 407)


Compartir: