ASIA/IRAQ - “Una semana de pasión para todos los iraquíes” dice el P. Nizar Semaan, sacerdote siríaco de Mosul. Se anulan en todas las diócesis la procesión del Domingo de Ramos y la Vigilia Pascual

lunes, 5 abril 2004

Bagdad (Agencia Fides) - “Esta será una semana de pasión para todos los iraquíes” dice a la Agencia Fides el P. Nizar Semaan, sacerdote siriaco de Mosul describiendo la situación de Iraq, donde continúan los enfrentamientos entre chiíes y las fuerzas de la colación internacional. “Ayer, 4 de abril, Domingo de Ramos, todas las diócesis iraquíes se vieron obligadas a anular, por motivos de seguridad, las procesiones previstas. Estas procesiones se tienen todos los años y son muy famosas y seguidas incluso por la población no cristiana” dice el P. Nizar. “La comunidad cristiana se prepara para vivir la Semana Santa en un clima de inseguridad cada vez mayor. Desgraciadamente nos hemos visto obligados a emplear a guardias armados para vigilar los accesos a las Iglesias para proteger a los fieles de atentados, que hasta el momento, gracias a Dios, no se han producido. También se ha anulado la Vigilia Pascual, tan solo se celebrarán las misas de la mañana de Pascua”.
“Es un momento difícil y delicado para todos los iraquíes” dice el P. Nizar. “Esperábamos poder celebrar en este año la resurrección de nuestro país y por el contrario, nos encontramos todavía viviendo la pasión”.
En Iraq continúan las protestas de los chiíes que apoyan a Moqtada Dadr, uno de los principales lideres chiítas que han ocupado la sede del gobierno de Bassora, al sur de Iraq. Ayer, 4 de abril, unas sesenta personas murieron en diversas zonas del país, entre seguidores de Moqtada Sadr y soldados de las coaliciones internacionales.
“Una de las razones de esta ola de violencia ha sido el enfrentamiento por la conquista del poder dentro de la comunidad chiíta” dice el P. Nizar. “Se acerca la fecha del paso de poder al gobierno provisional iraquí, previsto para el 30 de junio. Los diversos seguidores chiítas deben antes ser reconocidos como lideres indiscutibles por la propia comunidad antes de proponerse como jefes de Iraq”.
El Gran Ayatolá Ali al-Sistani, principal autoridad religiosa de los chiítas iraquíes ha adoptado hasta ahora una actitud moderada, que contrasta con la de Moqtada Sard. Este ultimo cuenta con varias decenas de hombres armados y disponen de varios seguidores en Badr City, el enorme barrio chiíta de Bagdad. (LM) (Agencia Fides 5/4/2004 Líneas: 41 Palabras: 401)


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