AFRICA /BURKINA FASO - Los Camilianos al servicio de los enfermos en Africa: habla a Fides uno de los padres Camilianos entre los numerosos religiosos que han elegido vivir en una de las zonas mas pobres de la tierra

lunes, 16 febrero 2004

Roma (Agencia Fides) - Han pasado ya casi 40 años de la llegada de la comunidad camiliana a Ouagadougou, capital de Burkina Faso, donde se instituyó la primera parroquia dedicada a San Camilo. Esta se encuentra en un territorio de 200 km cuadrados.
La actividad de la parroquia San Camilo ha estado siempre orientada al servicio sanitario en particular gracias al Centro Medico San Camilo dirigido por un religioso médico que atiende las necesidades sanitarias de unas 160.000 personas, trabaja en estrecha colaboración con el Ministerio de Sanidad, hasta el punto que el Estado ha puesto a disposición 20 obstetricias y 9 enfermeras.
Tiene a disposición un Centro de salud de la madre y del niño que desarrolla actividades preventivas; un reparto de maternidad, con 50 camas y una media de 5 partos al día: un centro de patología neonatal que acoge a niños prematuros y a los que presentan una patología al nacimiento. Es el único de la ciudad dotado de 7 incubadoras, recibe 400 niños al año. Dispone además de un dispensario para adultos (200 enfermos al día) y pediátrico (300 niños al día). En el nuevo dispensario para adultos se ha incluido un servicio para atender a los enfermos de SIDA; un laboratorio de análisis creado para las necesidades internas, que en la actualidad sirve prácticamente a toda la ciudad; una farmacia interna que trata medicina esenciales con denominación original, vendidos a coste mínimo; a los más pobres se les ofrece gratuitamente; un dispensario móvil que sirve a dos pueblos, en la sabana dependientes de la parroquia.
En al poli-ambulatorio para adultos del Centro médico, presta servicio, presta servicio el hermano Giovanni Grigoletto Piemontese en Burkina. Comienza su servicio por la mañana muy temprano y continua incansable hasta muy tarde. Es enfermero diplomado y además de ocuparse de la medicina de los adultos atiende, como actividad secundaria, a un grupo de presbíteros enfermos terminales.
Hemos hablado con el sobre su trabajo:
“Llegué a Burkina Faso en abril de 1973. Entonces el país se llamaba Alto Volta. Antes de partir hacia África como religioso desarrollé en Italia el ministerio propio de nuestra Orden Camiliana que había abierto hacia poco una misión sanitaria en uno de los países más pobres del mundo - Alto Volta- y con alegría pedí y obtuve el permiso de hacer ese salto.
En aquella época no existía corriente eléctrica, ni luz, solo calor y miseria. Desde entonces hemos dado pasos de gigante. Ahora somos 60 religiosos Camilianos, 55 nativos. Tenemos dos grandes centros Médicos, uno de ellos quirúrgico, un centro piloto para el SIDA, un centro muy grande con 100 camas para enfermos terminales de SIDA, dispensarios en la sabana, 2 seminarios para los futuros religiosos y una gran parroquia dada por la iglesia local”. (AP) (Agencia Fides 16/2/2004 Líneas: 36 Palabras: 497)


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