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Tegucigalpa (Agencia Fides) – La conferencia Episcopal de Honduras denuncia con firmeza la campaña de promoción y distribución de píldoras anticonceptivas realizada por la Asociación hondureña de planificación familiar (ASHONPLAFA) y la Secretaria de Salud Publica de Honduras, en colaboración con Marie Stopes Honduras (las cadenas más grande de clínicas abortivas de Gran Bretaña). El apenado comunicado de los Obispos de Honduras, con fecha 6 de febrero 2004, revela ante todo que “la vida es el don más grande de Dios dado a los seres humanos. Solamente el Creador puede darla o quitarla. El hombre y la mujer son colaboradores de Dios en la transmisión de la vida” por tanto, “El aborto es "un crimen abominable" que va contra el quinto mandamiento de la Ley de Dios: No mataras"... “La píldora del día siguiente – prosiguen los Obispos - es claramente abortiva, ya que elimina directa y voluntariamente la vida de un ser humano recién concebido”.
En esta perspectiva, los Obispos de la Iglesia de Honduras revelan con claridad y fuerza que “no se puede ser miembro vivo del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, y ser cómplice en la promoción de métodos abortivos. El que así lo hace, se sitúa en contra del Dios de la Vida y, por consiguiente, se excluye de la comunión en el Cuerpo de Cristo”.
El Comunicado de los Obispos termina con una exhortación dirigida a los sacerdotes, trabajadores pastorales y a todos los fieles laicos, para reflexionar en comunidad sobre esta problemática, para esclarecer las equivocaciones inducidas en muchas personas a través de la publicidad incompleta y manipulada y orar más intensamente para que esta campaña no sea un intento más de obtener la legalización del aborto. Los Obispos exhortan de modo particular los médicos y enfermeras a no hacerse cómplices de esta campaña de destrucción masiva de vidas humanas. (RZ) (Agencia Fides 10/2/2004 Líneas: 26 palabras: 333)
