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Bukavu (Agencia Fides) – Misteriosos tiroteos hacen crecer la preocupación entre los habitantes de la ciudad de Bukavu, en el Kivu Sur, al Este de la República Democrática del Congo (RDC). Según lo que la radio católica Radio María Malkia wa Amani refiere a Fides, el primer choque armado tuvo lugar a primera hora de la tarde del martes 3 de febrero, en los alrededores del barrio de Nguba. Después, en la noche del 4 de febrero, una ininterrumpida serie de disparos realizados por armas de fuego, desde la 23,46 a las 24,45, despertó a los habitantes de la ciudad.
Según informaciones recogidas por Radio María Malkia wa Amani, en el origen de estos enfrentamientos estaría el intento, por parte del ejército regular congolés, de desarmar a los hombres de un ex-jefe de la guerra local. En el curso de las pesquisas realizadas tras los tiroteos, los militares gubernativos han incautado un importante arsenal de armas y municiones. Según fuentes de la fuerza de paz de las Naciones Unidas en el Congo (MONUC), los choques habrían provocado un muerto y dos heridos graves, todos ellos militares.
El ejército regular se ha desplegado en Bukavu sólo en los últimos meses, después de que durante varios años la ciudad estuviera únicamente bajo el control de la Unión Congolesa por la Democracia (RDC), el principal grupo de guerrilla congolés. Con los acuerdos de paz, firmados en Sudáfrica en diciembre del 2002, se llegó a la formación de un gobierno de unidad nacional, que tomó posesión en el verano del 2003. Entre las tareas del ejecutivo está la constitución de un ejército nacional a través de la fusión de varios grupos militares congoleses.
Los recientes enfrentamientos pueden ser interpretados como el intento por parte del nuevo ejército unificado por afirmarse como la única autoridad militar legítima de la zona. Sin embargo, según Radio María Malkia wa Amani los habitantes de Bukavu no dejan de interrogarse sobre estos acontecimientos: “¿Quién tiene interés en esconder armas en Bukavu? Estas armas, ¿son la prueba de la preparación de una tercera guerra congolesa, que diversos observadores locales sostienen que puede explotar de un momento a otro? ¿Quiénes son los autores implicados en el complot contra la República?”
Además, según Radio María Malkia wa Amani, es necesario encontrar la solución de algunas cuestiones urgentes relativas al ejército de unidad nacional, que debe garantizar la seguridad del país en este difícil momento de transición. En primer lugar, resolver el problema del mando único del ejército, de manera que se asegure un control eficaz de todas los secciones que constituyen las nueve fuerzas armadas congolesas. Finalmente, se debe imponer una severa reglamentación del mercado de armas y reprimir cualquier intento de amotinamiento de los sectores militares.
En varias ocasiones la Iglesia local había denunciado los preparativos para la reanudación de la guerra en el norte y sur de Kivu. En septiembre del año pasado, en un comunicado enviado a la Agencia Fides, el Vicario general de la diócesis, Mons. Francisco Javier Maroy Rusengo, escribía: “Desde hace tiempo se alzan voces diciendo que se prepara otra guerra. ¿Quién la prepara y contra quién? En ciertos barrios de la diócesis hay intentos de equipar jóvenes con armas, municiones, teléfonos... ¿para qué fin? Hemos sabido que se celebran reuniones, incluso entre hombres que frecuentan nuestra Iglesia, para preparar ataques de los cuales ignoramos los verdaderos protagonistas”. Mons. Rusengo afirma que: “Existe pues el riesgo de masacres a gran escala como en Kisangani, en Ituri, o en otras zonas. Pero, ¿quién es el que gana con la muerte de inocentes? Hay personas que intentan incluso poner a las tribus unas contra otras; cosa que no se ha conseguido entre nosotros. Permanezcamos todos hermanos y evitemos la maldición de Caín”. (L.M.) (Agencia Fides 6/2/2004; Líneas: 47 Palabras: 652)
