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Madrid (Agencia Fides) – Los 64.966 religiosos españoles, miembros de 391 congregaciones religiosas, distribuidos en 7.526 comunidades, han celebrado la Jornada Mundial de la Vida Consagrada reflexionando sobre el lema: “Seducidos por Jesús para la causa de la Justicia y de la Paz”. Estos datos, ofrecidos por el departamento de estadística de la Conferencia Episcopal Española de Religiosos (CONFER), se refieren solamente a la vida religiosa activa o apostólica – educación, sanidad, obras sociales, pastoral parroquial o vocacional – y no incluyen a los más de 13.000 misioneros, ni a los cerca de 14.000 monjes y monjas de vida contemplativa o miembros de Institutos seculares.
El P. Ignacio Zabala, Presidente de la CONFER, ha recordado que “los frutos que ofrece la vida religiosa en España no pueden ser numéricos porque, si el crecimiento numérico fuera garantía de verdad, la actual sociedad occidental estaría demostrando el valor del agnosticismo y de la actitud de cuantos consideran el aspecto religioso como irrelevante, desde el momento en que los seguidores de esta opinión son cada vez más numerosos”. El P. Zabala prosigue: “El estilo de vida y el compromiso misionero de la vida religiosa suponen que el primer objetivo no sea el desarrollo de grandes centros de actividad, lo importante es vivir hasta el extremo nuestra vocación y nuestro estilo de vida y ser así testigos de Jesús, casto, obediente y pobre”. En esta perspectiva ha exhortado a los consagrados a no caer en la tentación de querer mantener a toda costa los compromisos asumidos: “Nuestra preocupación misionera ante el futuro no debe estar en el mantenimiento del mayor número posible de compromisos, sino en llenar de vida y contenido lo que hacemos, con la conciencia de que la sociedad, cada día, nos pone ante nuevos desafios a los que debemos responder”.
Recordando a tantos religiosos que trabajan en el mundo de la sanidad o en actividades de promoción de la justicia y de la paz, el P. Zabala ha subrayado que: “si no conseguimos llenar de vida y contenido estos compromisos y vivirlos mostrando a la Iglesia y a la sociedad lo que caracteriza y constituye nuestra misión fundamental, entonces desarrollaremmos unos servicios útiles a la comunidad humana, pero no estaremos realizando nuestra misión en la Iglesia”. Por lo tanto, según el P. Zabala, la característica fundamental de la vocación religiosa “es dar testimonio de que el mundo no puede ser transfigurado ni ofrecido a Dios sin el espíritu de las bienaventuranzas”.
La Jornada Mundial de la Vida Consagrada culminó en Madrid con una solemne Celebración Eucarística en la Catedral de la Almudena, presidida por S. Em. el Card. Antonio Mª Rouco Varela, en la que participaron numerosos miembros de los diversos Institutos de Vida Consagrada que en tal ocasión renovaron sus votos religiosos. (R.Z.) (Agencia Fides 3/2/2004; Líneas: 40; Palabras: 492)
