VATICANO - “ROSARIO Y MISION”: AL INICIO DEL MES MARIANO DEL AÑO DEL ROSARIO PROPONEMOS UNA REFLEXION DEL P. FERNANDO GALBIATI, SECRETARIO GENERAL DE LA UNION MISIONERA PONTIFICIA

viernes, 2 mayo 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “La meditación de la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae (RVM) ofrece varios puntos de reflexión misionera. En efecto, abre la mente a la dimensión universal que los misterios de la vida de Cristo revelan al mundo e irradian sobre el pueblo cristiano, introduce a “la contemplación de la belleza del rostro de Cristo y a la experiencia de la profundidad de su amor” (RVM1).El Rosario de hecho, “comprendido en su pleno significado, conduce al corazón mismo de la vida cristiana y ofrece una oportunidad ordinaria y fecunda espiritual y pedagógica, para la contemplación personal, la formación del Pueblo de Dios y la nueva evangelización” (RVM 3). Esta dimensión de nueva vida espiritual en Cristo y de renovado compromiso misionera recuerda la palabra de la Carta Apostólica Novo Millenio Ineunte: “Caminar desde Cristo” (NMI 29), casi el eco en nuestro tiempo del mandamiento de Jesús a los Apóstoles: “Id.. y Predicad...”(Mc 16,15). Para caminar desde Cristo el Papa hace ver que es necesario “aprender a Cristo de Maria” porque “entre todos los seres humanos nadie mejor que Ella conoce a Cristo...” (RVM 14). (...)
El Papa señala el Rosario como “oración de paz también por la caridad que promueve” (RVM 40). A través de los diversos misterios Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos de Cristo con Maria, el Rosario nos recuerda los signo del Reino presentes ya en la tierra y nos impone un estilo de vida consecuentemente cristiano (...)
El Papa señala el valor social del Rosario y de la doctrina propuesta y contemplada en sus Misterios. EL Rosario es Salvación, Liberación, Caridad, en una palabra es Redención; la “Buena Nueva” anunciada al mundo a través de la Misión de la “Iglesia peregrinante por su naturaleza misionera” (AG 2). “En definitiva, mientras nos hace contemplar a Cristo, el Rosario nos hace también constructores de la paz en el mundo... Lejos ser una huida de los problemas del mundo, nos impulsa a examinarlos de manera responsable y generosa, y nos concede la fuerza de afrontarlos con la certeza de la ayuda de Dios y con el firme propósito de testimoniar en cada circunstancia la caridad, «que es el vínculo de la perfección» (Col 3, 14)” (RVM 40). (...)
Constatamos con el Santo Padre que el Rosario y la Misión son desarrollos de los mismos pasos en la historia secular de la Iglesia y que el movimiento laical de ayuda a la Misión ha tenido en el Rosario su inspiración y su fuerza. Proponiendo en su Carta Pastoral el rezo del Rosario, el Santo Padre no hace sino indicar una vez mas en nuestros tiempos difíciles, los medios y los instrumentos para la Misión de la Iglesia: “la historia del Rosario muestra como esta oración ha sido utilizada especialmente por los Dominicos, en un momento difícil de la Iglesia con motivo de la difusión de una herejía. Hoy nos encontramos ante desafíos nuevos. ¿Por qué no volver a tomar en la mano las cuentas del Rosario con la misma la fe de quienes nos ha precedido? El Rosario conserva toda su fuerza y sigue siendo un recurso importante en el bagaje pastoral de todo buen evangelizador”. (RVM 17)”. (S.L.) (Agencia Fides 2/5/2003 Líneas: 42 Palabras: 578)


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