VATICANO - EL PAPA AL MOVIMIENTO POR LA VIDA: “NO PUEDE HABER PAZ AUTENTICA SIN RESPETO A LA VIDA, ESPECIALMENTE SI ES INOCENTE E INDEFENSA COMO LA DEL NIÑO NO NACIDO”

viernes, 23 mayo 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “No desanimaros y no dejéis de proclamar y testimoniar el evangelio de la vida; estad cerca de las familias y de las madres en dificultades. Especialmente a vosotras mujeres, renuevo la invitación a defender la alianza entre la mujer y la vida y a haceros “promotoras de un nuevo feminismo, que sin caer en la tentación de seguir modelos 'machistas' sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino en todas las manifestaciones de la convivencia ciudadana, trabajando por la superación de toda forma de discriminación, de violencia y de explotación”. Es la exhortación que el Papa dirigió a los miembros del Consejo Directivo del Movimiento por la Vida italiano, a los que recibió en audiencia el jueves 22 de mayo.
“La venerable Madre Teresa de Calcuta, que vosotros consideráis como presidenta espiritual de los Movimientos por la Vida en el mundo – dijo el santo Padre en su discurso – al recibir el premio Nóbel de la paz tuvo el coraje de afirmar ante los responsables de las Comunidades políticas: “Si aceptamos que una madre pueda suprimir al fruto de su seno, ¿qué nos queda? El aborto es el principio que pone en peligro la paz en el mundo”.¡Es verdad! No puede haber auténtica paz sin respeto de la vida, especialmente si es inocente e indefensa, como es la de los niños que todavía no han nacido... Vuestro Movimiento, pues, no es solo un Movimiento por la Vida sino un auténtico Movimiento por la paz, precisamente porque se esfuerza en tutelar siempre la vida”.
El Papa recordó las amenazas de la vida naciente – “embriones generados en sobre número, seleccionados, congelados que son sometidos a experimentaciones destructivas y destinados a la muerte con decisión premeditada” – y deseó la rápida aprobación por parte del Parlamento italiano de la ley que defienda los derechos delos hijos todavía no nacidos, teniendo en cuenta el principio de que “entre los deseos de los adultos y los derechos de los niños en toda decisión deben prevalecer los intereses de los segundos”. (S.L.) (Agencia Fides 23/5/2003 Líneas: 30 Palabras: 383)


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