AFRICA/COSTA DE MARFIL - DESPUÉS DE LA PAZ DE LOS POLÍTICOS ES NECESARIA LA PAZ DEL CORAZÓN

martes, 16 diciembre 2003

Abidján (Agencia Fides) – Continúa con lentitud la retirada de las armas pesadas de la “tierra de nadie” que separa la zona controlada por el ejercito marfileño de la que está en manos de los rebeldes de las consideradas “Fuerzas Nuevas”, refiere a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia local contactada en Bouaké, la ciudad del norte de Costa de Marfil, convertida desde septiembre del 2002 en cuartel general de los rebeldes.
Según los acuerdos alcanzados por ambas partes, el ejercito gubernativo deberá reunir sus armamentos en Daoukro (centro), Yamoussoukro (centro) y Boundoukou (este) mientras que los rebeldes deberán hacerlos en el cuartel de las alrededores de Bouaké. El ejercito y la guerrilla se han dado como plazo para realizar la primera parte de la operación de retirada de las armas pesadas el 25 de diciembre, precisamente para señalar la diferencia con respecto a la Navidad de guerra del 2002.
Los acuerdos prevén también la eliminación de los diversos puestos de bloqueo tanto en la zona gubernativa como en la que está bajo control de los rebeldes, donde las medidas de control se habían intensificado después de los enfrentamientos producidos en septiembre entre las diversas bandas armadas por el reparto del botín del robo a la Banca Central de los Estados de África del Oeste (BCEAO).
“En realidad los puestos de bloqueo en Bouaké y en la región limítrofe no se han quitado en absoluto” dice el misionero. “Pienso que este hecho se debe en parte al menos, a la conciencia por parte de los jóvenes guerrilleros de que el tiempo de las razias contra los civiles está a punto de acabar. Si por fin se consigue que vuelva la paz, estos jóvenes no podrán ya robar a aquellos que pasan por los puestos de bloqueo. Por ello intentan apropiarse de todo lo que pueden antes de que sus jefes decidan el desarme”.
Una condición importante para conseguir que continúe el proceso de paz es la vuelta de los ministros de los rebeldes al gobierno de unidad nacional. La comunidad internacional está ejerciendo enérgicas presiones sobre los líderes rebeldes para que permitan a sus propios ministros retomar sus funciones y participar en las reuniones del consejo de ministros. “Desgraciadamente no hay de momento señales que hagan pensar en un proceso positivo a corto plazo” dice la fuente de Fides.
El reciente enfrentamiento ante el edificio de la televisión en Abidján ha provocado después más tensiones, aunque el ministro de defensa marfileño ha afirmado que los responsables no eran rebeldes de las “Fuerzas Nuevas”. Según algunas fuentes de prensa los asaltantes pertenecerían a las milicias juveniles vecinas al Presidente Gbagbo.
“A pesar de las dificultades nos estamos preparando para la Navidad con el corazón lleno esperanza por la vuelta de la paz”, dice el misionero que añade: “cuando los políticos firmen por fin los acuerdos que permitan reunir las dos zonas del país, habrá que trabajar para reconstruir el tejido social destrozado después de tanto odio. Basta tan solo pensar en las personas que huyeron de Bouaké y que cuando vuelvan encontrarán sus casas saqueadas o, peor, destrozadas. Que el Señor nos ayude a devolver la paz a los corazones”. (LM) (Agencia Fides 16/12/2003 Líneas: 40 palabras 455)


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