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Kinshasa (Agencia Fides) – Ha arribado felizmente al puerto de Bena-Dibele, el convoy fluvial humanitario que transportaba prófugos de guerra, para reunirlos con sus familias. El convoy estaba organizado por Caritas del Congo y de la diócesis de Tshumbe y partió de Kinshasa el 4 de abril. Ha necesitado mas de un mes de navegación para llegar a su destino porque ha tenido que evitar zonas de guerra.
Bena Dibele se encuentra en Kasai, en el centro-oeste del país y miles de personas habían partido debido a los combates de esta localidad, muchas de las cuales estaban separadas de sus familiares que permanecían en el puesto. Ahora gracias a la iniciativa de la Iglesia congoleña estas familias se han podido finalmente reunir.
A bordo del convoy se encontraban 800 personas asistidas por dos médicos, 4 enfermeras y enfermeros y un capellán. A lo largo del viaje nacieron un niño y una niña y fueron necesarias 9 intervenciones quirúrgicas. El elevado número de operaciones quirúrgicas se debe al hecho de que diversas personas embarcadas no tenían medios para operarse en una estructura hospitalaria y han podido pues beneficiarse de esta iniciativa humanitaria para ser curados gratuitamente.
“A la llegada del barco al puerto de Bena-Dibele había una multitud inmensa para acoger a los evacuados. Estos estallaban de alegría al volver a ver su tierra natal, con cantos, danzas y llantos de alegría” narra Mons. Nicolas Djomo, Obispo de Tshumbe, en cuya diócesis se encuentra Bena-Dibele.
El convoy ha tenido también un significado profundo para la cooperación entre las Iglesias de diversos países porque ha sido organizado gracias a la contribución solidaria de Caritas de Alemania, Australia, España, Estados Unidos, Francia y Holanda. También las Naciones Unidas a través del Programa Alimentario Mundial y la UNICEF han ofrecido su contribución en la iniciativa. (L.M.) (Agencia Fides 21/5/2003 Líneas: 28 Palabras: 323)
