VATICANO - MENSAJE DEL PAPA PARA LA JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 2004: “SI JESÚS ES LA FUENTE DE LA VIDA QUE VENCE A LA MUERTE, MARÍA ES LA MADRE ATENTA QUE SALE AL ENCUENTRO DE LAS NECESIDADES DE SUS HIJOS, OBTENIENDO PARA ELLOS LA SALUD DEL ALMA Y DEL CUERPO”

jueves, 4 diciembre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Ha sido dado a conocer el mensaje del Santo Padre Juan Pablo II para la Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes (Francia) donde la Virgen se apareció el 11 de febrero de 1858. En el Mensaje, que lleva la fecha del 1 de diciembre y ha sido enviado al Presidente del Pontifico Consejo para los Agentes Sanitarios, el Cardenal Javier Lozano Barragán, el Papa recuerda que la elección se ha hecho porque en el 2004 se celebra el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.
“Con la Inmaculada Concepción de María tuvo inicio la gran obra de la Redención, que se realizó con la sangre preciosa de Cristo... Si Jesús es la fuente de la vida que vence a la muerte, María es la madre atenta que sale al encuentro de las necesidades de sus hijos, obteniendo para ellos la salud del alma y del cuerpo. Este es el mensaje que el Santuario de Lourdes propone constantemente a devotos y peregrinos. Este es también el significado de las curaciones corporales y espirituales que se obran en la gruta de Massabielle”.
Este prodigio de la Inmaculada Concepción, continúa el Santo Padre, recuerda a los creyentes una verdad fundamental: “sólo es posible conseguir la salvación participando dócilmente en el proyecto del Padre, que ha querido redimir el mundo por medio de la muerte y la resurrección de su unigénito Hijo. La enfermedad y la muerte, aun estando presentes en la existencia terrena, pierden sin embargo su sentido negativo. A la luz de la fe, la muerte del cuerpo, vencida por la de Cristo, se convierte en un paso obligatorio para alcanzar la plenitud de la vida inmortal”.
Haciendo hincapié en que “La vida debe ser acogida, respetada y defendida desde su inicio hasta su muerte natural”, Juan Pablo II afirma: “Se habla normalmente de ‘ingeniería genética’, aludiendo a las posibilidades extraordinarias que la ciencia ofrece hoy para intervenir en las mismas fuentes de la vida. Todo progreso auténtico en este campo debe ser alentado siempre que respete los derechos y la dignidad de la persona desde su concepción. Nadie puede arrogarse la facultad de destruir o de manipular de modo indiscriminado la vida del ser humano”.
Con ocasión de la Jornada Mundial del Enfermo, el Santo Padre concluye el Mensaje agradeciendo a “todos los agentes de la pastoral Sanitaria, especialmente a los Obispos que en las diversas Conferencias Episcopales atienden este sector, a los Capellanes, los párrocos y los sacerdotes que trabajan en este ámbito, las Ordenes y las Congregaciones Religiosas, los voluntarios y cuantos no se cansan de ofrecer un testimonio coherente de la muerte y la resurrección del Señor ante el sufrimiento, el dolor y la muerte. Quisiera extender mi reconocimiento a los trabajadores sanitarios, al personal medico y paramédicos, a los investigadores, especialmente a aquellos que se dedican a la puesta apunto de nuevos fármacos y todos aquellos que se encargan de la producción de medicinas accesibles también a los menos pudientes”. (SL) (Agencia Fides 4/12/2003 Líneas: 43 Palabras: 581)


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