EUROPA/ITALIA - EN LA XXI JORNADA INTERNACIONAL DEL DISMINUIDO UN LLAMAMIENTO DE LA OBRA DE DON GUANELLA: “QUE NO SE ABANDONE EN EL CAMINO DE LA VIDA A NINGUNA PERSONA DISMINUIDA”

miércoles, 3 diciembre 2003

Roma (Agencia Fides) - La Obra de Don Guanella, que desde hace 100 años trabaja en Italia y en otras 19 naciones del mundo a favor de las personas adultas disminuidas, en un comunicado enviado a la Agencia Fides en la vigilia de la Conferencia de clausura del año europeo del disminuido, quiere llamar la atención de la sociedad sobre los derechos y necesidades de todas las personas disminuidas, niños, jóvenes y adultos.
Pide que se les garantice las mismas oportunidades que al resto de los ciudadanos y se de una respuesta efectiva y adecuada no solo a sus necesidades medicas sino también a las de rehabilitación e integración social y en el trabajo, de verdadera participación en la vida y la cultura de la sociedad, de experiencia de valores éticos y espirituales, de vivir en la familia el mayor tiempo posible y cuando esto no sea posible en un ambiente sereno e idóneo, con un espíritu familiar.
Que no se abandone en el camino de la vida a ninguna persona disminuida, sino que se ofrezca a todas condiciones de vida dignas y la posibilidad de alcanzar un verdadero bienestar psicofísico. El grado de civilización de una nación se mide según el respeto que tiene hacia sus miembros más débiles.
Particularmente intenso es el programa de iniciativas promovido en este año por la Obra que festeja cien años de presencia en Roma. Don Guanella trajo su obra a Roma con sus religiosos el 19 de octubre de 1903, asumiendo la propiedad y dirección de la Colonia agrícola de San Giuseppe di Monte Mario en via della Balduina para la ecuación e iniciación en el trabajo de los chicos huérfanos y abandonados. El 4 de noviembre de 1904 con sus religiosas abre una casa para mujeres que necesitan asistencia. Poco después don Guanella comienza una acción de ministerio pastoral social en el Barrio Trionfale, construyendo una escuela materna y la Iglesia de San José, bendecida en 1912.
“Llegamos a Roma para hacer un poco de bien y nos sentimos bendecidos porque bajo la mirada del Padre común de todas las obras de Dios, florecen y prosperan y porque con nuestro trabajo hacemos algo agradable y de consuelo para el Santo Padre”. Así resumía Don Guanella las razones de su presencia en la ciudad eterna. La Obra de Don Guanella está en Roma con 7 centros de los cuales 3 están dedicados a la actividad pastoral y educativa y 4 a la asistencia y rehabilitación de miles de personas. Los hijos e hijas de Don Guanella, los Siervos de la Caridad y las Hijas de S. Maria de la Providencia, continúan hoy su obra con cerca de 180 centros caritativos y pastorales esparcidos en 20 naciones de 4 continentes. (SL) (Agencia Fides 3/12/2003 Líneas: 37 Palabras: 487)


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