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Breslavia (Agencia Fides) – Mas de 60 delegados provenientes de 22 países han tomado parte en la consulta sobre la responsabilidad hacia la creación organizada por el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE). La consulta se ha desarrollado en Breslavia del 15 al 18 de mayo y ha tenido como tema guía “La formación a la salvaguarda de la creación y al desarrollo sostenible”. Las principales intervenciones han sido presentadas por el Arzobispo de Liverpool, Patrick Kelly; Gerhard Martens, Docente de pedagogía en la Universidad de Colonia y el Arzobispo Diarmuid Martin, Observador permanente de la Santa Sede en la oficina de las Naciones Unidas e instituciones especializadas en Ginebra, desde hace poco nombrado Coadjutor de Dublín.
Los participantes afirmaron que la solución a los problemas ecológicos globales solo podrán darse a través de una cambio radical en la conciencia y las actitudes. Es necesario una “conversión ecológica” para unir las competencias específicas y la visión del sentido de las cosas. Las Iglesias tienen en este ámbito un papel específico. La experiencia demuestra que los procesos de formación hacia temas ambientales consiguen resultados positivos cuando van unidas a iniciativas concretas. Por medio de proyectos de tutela del medio ambiente la Iglesia puede ser creíble y testimoniar su fe en la creación. Durante los trabajos se presentaron numerosas iniciativas realizadas por la Iglesia en los diversos países en orden al cuidado de la creación: por ejemplo, en algunas universidades católicas se han instituido cursos de estudio sobre temas de la salvaguarda de la creación y se han preparado materiales para las escuelas; muchos monasterios son modelos de gestión según criterios y estilos de vida alternativos.
Si se examinan estos temas desde la perspectiva de la responsabilidad global, es evidente que no puede haber paz entre los hombres si no hay paz con la naturaleza. Las guerras traen consigo también catástrofes ecológicas. La lucha por el acceso a los recursos, cada vez mas limitados (en particular el agua) puede convertirse en motivo de nuevas guerras. Por esto, la protección del ambiente es un ámbito de acción central para una política preventiva de paz. La formación de la conciencia en la responsabilidad global es presupuesto indispensable y urgente para un desarrollo sostenible. En esto la Iglesia, que es la más antigua institución “global” puede contribuir de modo sustancial ya que constituye una red mundial de contactos entre realidades locales. El trabajo de la CCEE sobre estos temas continuará con una nueva consulta en Bélgica del 3 al 6 de junio del 2004 . (S.L.) (Agencia Fides 20/5/2003 : Líneas: 34 Palabras: 448)
