VATICANO - MENSAJE DE SU EMINENCIA EL CARDENAL JAVIER LOZANO BARRAGÁN PRESIDENTE DEL PONTIFICO CONSEJO PARA LA PASTORAL SANITARIA, PARA LA JORNADA MUNDIAL CONTRA EL SIDA EL 1 DE DICIEMBRE 2003

sábado, 29 noviembre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Un Mensaje de amor y de esperanza para las familias y las personas afectadas por el terrible mal, es lo que S E. El Cardenal Lozano Barragán, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral Sanitaria ha enviado en nombre dela Iglesia Católica a las organizaciones e instituciones internacionales a los jóvenes, a las organizaciones no gubernativas así como alas agencias y asociaciones católicas comprometidas en el territorio con el afán de detener el terrible flagelo del SIDA.
“El compromiso y la actividad de la Iglesia en los varios continentes se refieren a la prevención, a la educación y a la asistencia multiforme a los enfermos y a sus familiares.” Señala el Cardenal continua diciendo cuan numerosos son los institutos religiosos y las asociaciones laicales que colaboran en la pastoral a favor de los enfermos de SIDA y en los lugares de sanación. Además dice que las principales actividades pastorales se concentran en la formación de los agentes de la salud, de los sacerdotes, de las familias y de la juventud; en la prevención mediante la educación sanitaria, la publicación de documentos de la Iglesia, de la organización de congresos y del intercambio teológico y de experiencias. Por último el Cardenal Barragán concluye invitando a la comunidad internacional, a los gobiernos en general y a la Iglesia en particular, a:
promover campañas de sensibilización y de educación de la población fundadas en auténticos valores humanos y espirituales ; ocuparse de las necesidades sociales, humanitarias y socio-sanitarias de los niños huérfanos cuyo número aumenta con el propagarse de la pandemia;
comprometerse a favor de la globalización del bien común internacional de la salud;
evitar toda forma de exclusión, de discriminación y de estigmatización ante las personas seropositivas o de los enfermos de SIDA; facilitar a los enfermos el acceso a los fármacos genéricos; asistir y acompañar espiritual y pastoralmente a los enfermos y a sus familiares; descubrir en los enfermos el rostro de Cristo, médico de los cuerpos y de las almas.
(AP) (Agencia Fides 29/11/2003 Líneas: 30 Palabras: 376)


Compartir: