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Bujumbura (Agencia Fides) – Luchas contre el SIDA y la malnutrición. Son los dos puntos principales del programa para el 2004 del Centro d’Entride et de Dèveloppement (CED-Caritas Burundi) una de las principales organizaciones de asistencia humanitaria de la Iglesia católica en Burundi, entre los países más pobres de África. Otras de las prioridades individuadas por CED-Caritas Burundi son: mejora de las condiciones de vida en las prisiones; educación y reinserción en la vida social de los huérfanos; aumento de la producción agrícola en las zonas más vulnerables según el nivel alimentario.
El CED-Caritas Burundi prevé conseguir estos objetivos por medio de la formación del personal médico, obras de reconstrucción de los pueblos abandonados por los prófugos y los evacuados internos que vuelven a sus poblados de origen, escolarización de los chicos, educación a la paz y a la reconciliación. La organización de la Iglesia católica prevé también la financiación de microproyectos propuestos por asociaciones de voluntarios y del mundo rural.
El esfuerzo de CED-Caritas Burundi es esencial en una país que tiene una tasa de enfermos y seropositivos del 9,4% en las ciudades y del 2,5% en el campo. Con respecto al problema alimentario, en los primeros meses del 2003 Burundi registró 1.711 casos de malnutrición grave y 9.480 casos de formas mas ligeras de malnutrición. Otro grave problema es el elevado número de refugiados. El país tiene 839.420 refugiados y 281.628 desplazados causados por la larga guerra civil entre el ejercito y diversos grupos de guerrilla. El conflicto ha destrozado la mayor parte de las infraestructuras del país, incluidas escuelas y hospitales. La tasa de pobreza que era del 40% en 1994 ha llegado ahora al 70%. La tasa de escolarización es del 51% y la de alfabetización del 49,2%. Vistos estos datos, no sorprende que Burundi se situé en 171 lugar en el índice de desarrollo humanos de 173 estados del globo.
Gracias los recientes acuerdos de paz entre el gobierno y las Fuerzas para la Defensa de la Democracia (FDD), principal grupo de guerrilla burundés, que prevén una división del poder, hay una mayor esperanza de mejorar las condiciones de vida de la población. En base a los acuerdos, los rebeldes obtendrían la vicepresidencia de la República, cuatro ministerios, el 40% de los puestos oficiales del ejercito y el 35% de los de gendarmería.
Para consolidar el proceso de paz es necesario también que el otro grupo de guerrilla, las Fuerzas Nacionales de Liberación (FLN) acepten el tratar con el gobierno. Este grupo controla la zona que circunda Bujumbura y continua atacando la capital.
(LM) (Agencia Fides 27/11/2003 Líneas: 36 Palabras: 453)
