VATICANO - ABIERTO EL CONGRESO MUNDIAL DE LA PASTORAL PARA EMIGRANTES Y REFUGIADOS: “NOS HACEMOS PORTAVOZ DE LA PREOCUPACIÓN DE LA IGLESIA POR LOS 175 MILLONES DE EMIGRANTES Y LOS 40 MILLONES DE REFUGIADOS Y EVACUADOS DE TODO EL MUNDO

martes, 18 noviembre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Se ha abierto esta mañana, 18 de noviembre, en el Instituto Patrístico “Agustinianum” de Roma, el V Congreso Mundial de la Pastoral para Emigrantes y Refugiados promovido por el Consejo Pontificio para Emigrantes e Itinerantes, que tiene por tema “Partir de Cristo. Por una pastoral de los Emigrantes y Refugiados renovada”. Los participantes son 297 provenientes de 99 naciones de todos los continentes: Cardenales, Obispos, sacerdotes, religiosos/as, laicos comprometidos, expertos y algunos observadores. El objetivo común es el de reflexionar y estudiar el problema de los emigrantes y refugiados, un fenómeno en aumento, con el fin de ofrece respuestas concretas, adaptadas a las diversas situaciones y realidades.
En el discurso de apertura, el Cardenal Stephen Funio Hamao, presidente del Dicasterio promotor del evento, ilustró las motivaciones de este quinto Congreso, partiendo de su tema. Este mundo presenta hoy numerosos problemas: con la ayuda de Dios cada uno debe realizar su parte para buscar un remedio concreto a cada situación dolorosa en el mundo de la movilidad humana. El Santo Padre, en la Carta Apostólica “Tertio Millennio Ineunte” escribe que “no nos salva una formula sino una Persona” (NMI 29) esto es, Jesucristo. Así en esta línea de pensamiento del Santo Padre, en este Congreso “hemos decidido partir de Cristo y renovar en El nuestro programa pastoral para los emigrantes y refugiados en los próximos años – dijo el Cardenal Fumio Hamao. Partiremos de Cristo, apostando por la caridad. En la persona de los pobres hay una presencia especial de Cristo, que impone a la Iglesia una “opción preferencial” por ellos (NMI 49). “Nadie puede ser excluido de nuestro amor, desde el momento que « con la encarnación el Hijo de Dios se ha unido en cierto modo a cada hombre” (GS 22, NMI 49).Todo ello representa para la Iglesia la urgencia de trabajar por un mundo nuevo más fraterno, más acogedor en la solidaridad, más libre y pacifico. El Cardenal concluyó con una recomendación que se encuentra en la Exhortación del Papa: “El nuestro es un tiempo de continuo movimiento, que a menudo desemboca en el activismo, con el riesgo fácil del «hacer por hacer». Tenemos que resistir a esta tentación, buscando «ser» antes que «hacer»”. (NMI 15).
El Arzobispo Agostino Marchetto, Secretario del Dicasterio, fue el moderador de la primera mañana del Congreso. La Sra. Gabriella Rodríguez, Referente de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos de los Emigrantes, intervino sobre el tema: “La situación actual de las migraciones internacionales”.En su discurso, habló de las políticas en favor de la defensa de los derechos humanos de la población emigrante, con el fin de impedir y poner remedio a las violaciones de tales derechos. La tendencia a adoptar políticas migratorias restrictivas es hoy inaceptable. Los medios de comunicación han ofrecido una visión distorsionada de los efectos de las migraciones, produciendo reacciones desfavorables con respecto a los emigrantes. La emigración es pues una cuestión clave para los países de origen y de destino. Esta situación es una llamada a la cooperación internacional para una protección real de las personas obligadas a emigrar a pesar de los peligros a los que se exponen: tráfico ilícito de seres humanos, explotación sexual de mujeres y niños, sin olvidar el trabajo que se podría definir casi como una forma de esclavitud, detención administrativa de los fundamentos jurídicos con frecuencia demasiado amplios y discrecionales, la carencia de protección jurídica, medica, social y psicológica.
El Prof. Stefano Zamagni, Presidente de la Comisión Internacional Católica para la Migración qua hablo sobre el tema”Refugiados y Migraciones Internacionales. Análisis y propuestas de intervención” examinó las causas de los nuevos movimientos de refugiados y las respuestas administrativas adoptadas por los Estados para limitar el número. El Prof. Zamagni sugirió, en siete puntos, algunas medidas que se deben adoptar con el fin de conciliar el control de la migración con la exigencia de proteger los derechos de los refugiados.
El Cardenal Arzobispo de Washintong, Theodore McCarrick, subrayó con fuerza que el objeto de la preocupación del Congreso son las personas en movimiento a las que debe defender la Iglesia y dar testimonio de la común fraternidad. De hecho la actual situación mundial nos muestra la triste realidad de miles de personas que han perdido el derecho o la oportunidad de ejercitar el derecho de permanecer en su propia casa. El cardenal enumeró después las causas que, a su parecer, generan los grandes problemas del movimiento de pueblos en la sociedad actual. Por último delineo los instrumentos que la Iglesia debe utilizar para mejora la vida de estas personas. (SL) (Agencia Fides 18/11/2003 Líneas: 64 Palabras: 810)


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