Instrumentum mensis Septembris pro lectura Magisterii Summi Pontifici Benedicti XVI, pro evangelizatione in terris missionum

sábado, 27 octubre 2007

Al inicio del mes de septiembre, el Santo Padre Benedicto XVI se dirigió a Loreto, para el Encuentro conclusivo del primer año del Ágora de los jóvenes italianos. La tarde del sábado 1 de septiembre, con ocasión de la Vigilia, respondió a las preguntas que le propusieron algunos muchachos, y el Domingo 2 de septiembre presidió la solemne Concelebración Eucarística en la explanada de Montorso. Pocos días después Benedicto XVI partió hacia Austria: el 7 de septiembre el Papa inició su 7º Viaje internacional dirigiéndose en peregrinación al Santuario de Mariazell, para celebrar el 850º aniversario de su fundación. El Santo Padre llamó a este lugar sagrado el “corazón materno” de Austria, el Santuario de la Virgen representa en efecto el “símbolo de una apertura que no supera sólo las fronteras geográficas y nacionales, sino que, en la persona de María nos habla de una dimensión esencial del hombre: la capacidad de abrirse a la Palabra de Dios y a su verdad”. El Domingo 9 de septiembre, después de la Santa Misa y la oración del Ángelus en el sagrado de la Catedral de San Esteban en Viena, el Santo Padre Benedicto XVI se dirigió a los niños que participan en las iniciativas de la Pontificia Obra de la Infancia Misionera y les entregó una carta en la que expresa su aprecio por su compromiso: “Veo en vosotros pequeños colaboradores al servicio que el Papa realiza a la Iglesia y al mundo: vosotros me sostenéis con vuestra oración y también con vuestro esfuerzo por difundir el Evangelio”. Durante su viaje a Austria Benedicto XVI visitó asimismo la Abadía cisterciense de Heiligenkreuz, donde veneró las reliquias de la Santa Cruz y se dirigió a los monjes de la Comunidad y a los docentes y estudiantes de la Facultad Teológica: “También he venido a la Abadía de Heiligenkreuz -dijo Benedicto XVI- que no es solamente una etapa importante en la Via Sacra hacia Mariazell, sino también el más antiguo monasterio cisterciense del mundo que ha permanecido activo sin interrupción. He querido venir a este lugar rico en historia, para dirigir la atención a la directiva fundamental de san Benito, según cuya Regula viven también los cistercienses. Benito dispuso concisamente “no oponer nada al divino Oficio”. Para este monasterio de impostación benedictina, las alabanza a Dios, que los monjes celebran como solemne oración coral, tienen siempre la prioridad”.
Todos los miércoles el Santo Padre se trasladó en helicóptero de Castelgandolfo a Roma para la Audiencia general, durante la cual continuó el recorrido de catequesis dedicado a los Padres de la Iglesia, presentando a Juan Crisóstomo y Gregorio de Nisa, y dedicando un encuentro a su viaje apostólico a Austria.


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