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Nairobi (Agencia Fides) - “El cierre de todas las universidades estatales de Kenia es un hecho muy triste” dicen los Obispos de Kenia en una declaración sobre la huelga de los asistentes e investigadores universitarios que ha paralizado todas las universidades del país. Se calcula que 52.000 estudiantes han tenido que suspender las clases. Para hacer aún más dramática la situación, la agitación de los sindicatos ha bloqueado también las actividades de otras estructuras que dependen de la colaboración de las universidades, en particular el Kenyatta National Hospital que con 1.500 camas es el hospital mas grande del país.
En al base de la protesta está la petición de la mejora de salarios y de las condiciones de trabajo.
En la declaración , firmada por Don John Njue, presidente de la Comisión para la educación de la Comisione Episcopal de Kenia, los Obispos expresan el aprecio por la paciencia que la asociación sindical de profesores universitarios ha demostrado hasta el momento y piden al gobierno y a los docentes que vuelvan lo antes posible a la mesa de negociaciones. Los prelados subrayan que “la huelga afecta negativamente a los estudiantes, padres y a todo el país. El cierre de las universidades estatales es un signo negativo no solo para las otras instituciones educativas de Kenia, sino también para todo el país”.
Los Obispos lanzan un llamamiento a todas las partes implicadas para que “la razón prevalezca sobre la emoción”. “Rezamos y esperamos que todo el proceso de negociaciones sea despolitizado por todas la partes interesadas. Pedimos a todos aquellos que están implicados y a todos los kenianos que permanezcan en calma durante estos momentos difíciles. Pedimos al Señor para que con buena voluntad se resuelva la crisis lo antes posible por el bien de nuestro país” concluyen los Obispos. (L.M.) (Agencia Fides 13/11/2003 Líneas: 28 Palabras: 330)
