AMERICA/BRASIL - V Conferencia General de Aparecida- “Todos nosotros hemos sido llamados a vivir una experiencia de Iglesia y a contribuir en un evento importante para el futuro de América Latina”: el Cardenal Giovanni Battista Re al inicio de los trabajos

miércoles, 16 mayo 2007

Aparecida (Agencia Fides)- La segunda jornada de trabajo de la V Conferencie General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe comenzó con el saludo de Su Em. el Cardenal Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. En su intervención el Cardenal agradeció en primer lugar al Santo Padre por haber venido a Aparecida y por “las riquísimas enseñanzas que nos ha dado” a la vez que señaló la lógica que deberá guiar estos días de trabajo, que “no pueda ser otra que la conciencia de que todos nosotros hemos sido llamados a vivir una experiencia de Iglesia y a contribuir en un evento importante para el futuro de América Latina”. El criterio que debe guiar, continuo el Cardenal, es “el amor sin límites a Cristo, a la Iglesia y al pueblo de América Latina, amor que debe generar un gran espíritu de comunión... comunión con Dios, entre nosotros y unión bajo la guía del Santo Padre y con nuestros hermanos y hermanas de América Latina”.
Respecto al tema de la V Conferencia afirmó que es “un tema central de nuestra fe católica y de nuestra vida cristiana”, recordando que ser discípulo significa “seguir a Cristo, escucharlo, aceptar su Palabra... tomar a Cristo en serio, fundar la propia vida sobre la roca de la Palabra de Dios y nutrir la propia fe con la Eucaristía” y ser misionero significa “anunciar a Cristo, hacerlo conocer y amar, testimoniarlo en la vida cotidiana con coherencia”.
El Cardenal Re subrayó a continuación que esta V Conferencia “deberá ser un signo fuerte y una luminosa orientación para el futuro, en la situación plena de desafíos que este Continente se prepara a afrontar”. “Cada uno de nosotros - continuó - debe tener en estos días en alta consideración la propia responsabilidad y la propia tarea ante la situación de la vida cristiana en el Continente. Juntos trataremos de escrutar los signos de los tiempos y de iluminar con la sabiduría del Evangelio las situaciones y la realidad religiosa, cultural, social, económica, etc.. de hoy”. Un momento, en el que según afirmó , “se impone la necesidad de reforzar la fe, de consolidar la propia identidad, de defender la dignidad de cada persona humana, de sostener a las familias, de ayudar a los pobres... de una presencia más activa de los católicos, como fieles discípulos de Cristo”.
“Solo siguiendo a Cristo y aceptando sus enseñanzas es posible encontrar los caminos y los criterios adecuados para construir el futuro en la justicia y en la unidad, para construir la civilización del amor y de la paz”, concluyó el Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. (RG) (Agencia Fides 16/5/2007 Líneas: 34 Palabras: 448)


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