Hacia la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Aparecida (Brasil) 13 al 31 de mayo de 2007

sábado, 5 mayo 2007

Cuando hablamos de una Conferencia General del Episcopado Latinoamericano nos referimos a una Reunión de dimensiones continentales que es característica de esa realidad eclesial y única en su género. No es un Concilio ni un Sínodo, ni algo que esté contemplado en el Código de Derecho Canónico vigente. Se trata de una Reunión extraordinaria que los Obispos de América Latina, por iniciativa propia, dadas las necesidades pastorales actuales, piden convocar al Santo Padre. El Papa, si lo juzga oportuno, realiza la convocatoria y aprueba el tema propuesto por el episcopado. Los elementos esenciales de la preparación: reglamento, participantes, lugar, etc… han de ser propuestos al Santo Padre para su ratificación. Por tratarse de una Reunión de carácter extraordinario y que no goza de un estatuto canónico, cada una de estas Conferencias Generales debe realizarse sobre la base de un Reglamento propio preparado por la Pontificia Comisión para América Latina y aprobado por el Romano Pontífice.
La importancia de estas Conferencias Generales está muy bien reflejada en unas líneas escritas hace algunos años por el pensador Germán Doig Klinge, en su obra «De Río a Santo Domingo». Señala Doig: “Las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano constituyen hitos fundamentales en el peregrinar del Pueblo de Dios en América Latina. Son jalones importantes en el proceso de autoconciencia de la Iglesia en el despliegue de su misión en la historia de los pueblos que van desde el río Grande hasta la Tierra del Fuego. No cabe duda que han marcado de manera profunda la vida de la Iglesia durante la segunda mitad de este siglo XX que va terminando. Claramente inscritas dentro del gran cauce de renovación que se expresa en el Concilio Vaticano II, deben ser consideradas como momentos de gracia y responsabilidad, de un esfuerzo consciente por discernir el Plan de Dios con la mirada y el corazón atentos a los signos de estos tiempos tan intensos y dramáticos, tan contradictorios y a la vez tan rebosantes de semillas de esperanza.”
La V Conferencia General se tendrá por segunda vez en Brasil, en Aparecida, del 13 al 31 de mayo del 2007 y reunirá a los delegados de los Obispos que representan el 43% de los católicos de todo el mundo. La cita eclesial, tendrá su centro en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida.


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