VATICANO - EL PAPA A LOS ESTUDIANTES DE LAS UNIVERSIDADES ECLESIÁSTICAS: “NO ALEJÉIS NUNCA VUESTRO CORAZÓN DE LA CONTEMPLACIÓN DEL MISTERIO DE DIOS Y A LA VEZ MANTENER LA MIRADA DIRIGIDA HACIA LOS ACONTECIMIENTOS DEL MUNDO Y DE LA HISTORIA

sábado, 25 octubre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides)- “Si por un lado vuestro corazón no debe jamás separarse de la contemplación del misterio de Dios, por otro lado en necesario mantener la mirada dirigida a los eventos del mundo y de la historia. El Concilio Vaticano II decía, a este respecto, que es deber permanente de la Iglesia ‘escrutar los signos delos tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio’”. Recomendó el Santo Padre Juan Pablo II a los estudiantes de la Universidades Eclesiásticas reunidos en la tarde del viernes 24 de octubre, en la Basílica Patriarcal Vaticana, para la solemne Concelebración Eucarística de inicio del Año Académico. La Santa Misa fue presidida por el Card. Zenon Grocholewski, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica (de los Seminarios e Institutos de Estudios).Después de la proclamación del Evangelio,el Card. Grocholewski pronunció la homilía preparada por el Santo Padre para esta circunstancia.
“Se abre ante vosotros un nuevo año de estudios y de investigación que dedicaréis con atención a la profundización de la teología y de otras disciplinas para prepararos para asumir el día de mañana trabajos y responsabilidades pastorales al servicio del pueblo cristiano. Acompañad el esfuerzo del estudio con la oración, la meditación y la búsqueda constante de la voluntad del Señor” recomendó el Papa en la homilía.
Comentando las lecturas proclamadas poco antes, el Santo Padre recordó que “la victoria sobre el mal nos viene de la bondad de Dios misericordioso, manifestada plenamente en Cristo. Como Pablo, la Iglesia no cesa de anunciar esta “buena noticia” que es para todos: Cristo muerto y resucitado ha vencido el mal y nos ha librado del pecado. El es nuestra salvación. Este anuncio salvífico resuena incesantemente cambien en nuestro tiempo y constituye el corazón de la misión de la comunidad eclesial”. Como el hombre está siempre a la búsqueda de respuestas sobre el sentido de la vida y la muerte, Juan Pablo II recomendó a los estudiantes que cuiden su preparación “para poder ofrecer la respuesta de la fe de modo adecuado al lenguaje y la mentalidad de nuestro tiempo. Todo pues esté orientado a una misión tan alta como esta: anunciar a Cristo con la fuerza salvadora de su Evangelio”.
(S.L.) (Agencia Fides 25/10/2003 Líneas: 34 Palabras: 422)


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