AMERICA/VENEZUELA - “EL PAPA VENIDO DE LEJOS SE HIZO EL PAPA CERCANO Y AMIGO DE TODOS SIN EXCEPCIÓN. CON ÉL, PEREGRINO DEL EVANGELIO, HEMOS DE SEGUIR CAMINANDO POR LAS SENDAS DE LA HISTORIA ACTUAL”: ELEPISCOPADO VENEZOLANO POR LOS 25 AÑOS DE PONTIFICADO

sábado, 18 octubre 2003

Caracas (Agencia Fides) – La celebración de los 25 años de pontificado es una gran ocasión para Venezuela para reafirmar la propia adhesión filial al sucesor de Pedro, como se lee en la carta pastoral “Al pueblo de dios con motivo del pontificado de su santidad Juan Pablo II” redacta por los Obispos venezolanos
En la introducción los Obispos subrayan la cualidad y dotes de la rica personalidad de Juan Pablo II. Además de revelar su dinamismo evangelizador, señalan la riqueza de su corazón: el amor a Dios, el amor a la Iglesia y el amor a la humanidad. En el segundo párrafo se trazan las grandes líneas del magisterio pontificio. En el tercer párrafo los Obispos partiendo de los mensaje de Juan Pablo II a la Iglesia venezolana revelan los compromisos urgentes que deben resolver de acuerdo con los llamamientos de su Santidad y en beneficio de la iglesia peregrina en Venezuela. El último párrafo hace referencia a las indicaciones para la celebración de esta gran acontecimiento que la Iglesia universal se dispone a celebrar en comunión con el Santo Padre.
Desde los albores de su servicio eclesial, el Papa Wojtila presentó el trípode sobre el que apoyaría su magisterio pontificio: Cristo-Iglesia-Hombre. En torno al misterio de Cristo, Los diversos discursos, enseñanzas y cartas de Juan Pablo II tienen como centro a Cristo el Señor. Su insistencia en la Nueva Evangelización tiene que ver también con el anuncio siempre urgente y novedoso de Cristo. “Su continuo peregrinar por las naciones del mundo para confirmar en la fe a las Iglesia locales y proclamar el Evangelio de Jesucristo hablan de esa preocupación personal por el pueblo de Dios”. Esto se reafirma con los diversos sínodos episcopales que la han inspirado diversas Exhortaciones Post-sinodales (Ecclesia en Asia, en América etc...). “Juan Pablo II ha sabido presentar ante el mundo de hoy y, en continuidad con el pensamiento del Concilio Vaticano II, el rostro joven de la Iglesia, luz de las naciones”. Afirman los prelados de Venezuela. Juan Pablo II mostró su preocupación por todo ser humano, no sólo su sensibilidad ante los problemas y desafíos que se le presentan a la persona humana de hoy, sino sobre todo anunciando que el camino que debe recorrer la Iglesia es el hombre. De hecho, “sin dejar de celebrar sus auténticos progresos, el Papa ha advertido a la humanidad sobre los peligros y tentaciones que pueden rebajar la dignidad humana; para ello ha proclamado la verdad evangélica sobre el hombre, con sus implicaciones en el campo de la moral, de lo social, de lo económico, de lo educativo, de lo antropológico y ha denunciado la cultura de la muerte”.
Entre los compromisos que derivan de los mensajes de Juan Pablo II y de los que la Iglesia venezolana se siente interpelada los Obispos señalan los siguientes:
Renovación de la fe que “es profundizar en el conocimiento de la doctrina católica; es hacer la experiencia vital del amor a Dios y a los hermanos; es anunciar a los demás Evangelio” Promoción de las vocaciones a la vida sacerdotal; “La Iglesia ha de continuar predicando la verdad sobre el matrimonio cristiano y la familia”. Promover “la educación evangelizadora, en íntima relación con la catequesis educadora de la vida, de todos los aspectos de la vida”. “Promover el laicado y su formación, así como revitalizar los movimientos eclesiales de los laicos”. Construir una Venezuela cada vez mejor que “camine hacia el progreso y el bienestar integral de todos y cada uno de los miembros de la comunidad nacional”.
En la parte conclusiva de la carta, los Obispos ponen el acento sobre el llamamiento del Santo Padre a remar mar adentro, y asumir así con alegría la apasionante tarea de anunciar el Evangelio de Jesucristo y construir en la sociedad del nuevo milenio el Reino de Dios. “Ello exige que estemos cerca de la humanidad, compartiendo sus alegrías y esperanzas, sus angustias y preocupaciones y dando a las nuevas generaciones razones para vivir y para esperar”. Prosiguen los Obispos: “el Papa venido de lejos se hizo el Papa cercano y amigo de todos sin excepción. De él recibimos el ejemplo; y con él, peregrino del Evangelio, hemos de seguir caminando por las sendas de la historia actual contagiando el entusiasmo del Espíritu a través de un decidido testimonio de vida. De él recibimos el ejemplo; y con él, peregrino del Evangelio, hemos de seguir caminando por las sendas de la historia actual contagiando el entusiasmo del Espíritu a través de un decidido testimonio de vida”.
Los Obispos terminan su carta pastoral exhortando a los fieles a participar en las celebraciones del Veinticinco aniversario de pontificado de Juan Pablo II, con la oración y la participación en la Celebración Eucarística. A las instituciones públicas y privadas les pide poner de relieve por medio de los diversos medios de comunicación, la figura, obra y mensaje del Santo Padre; las Diócesis y Parroquias, son invitadas a organizar actividades litúrgicas y formativas con ocasión de dicho aniversario; la misma invitación es dirigida a las escuelas, institutos superiores y universidades católicas: El 16 de octubre en todas las iglesias y parroquias se celebrarán solemnes Eucaristías de acción de gracias por el ministerio petrino de Juan Pablo II. En ese día todas las iglesias del país harán sonar a mediodía las campanas cono signo de alegría y para invitar al pueblo de Dios a rezar por Juan Pablo II. (R.Z.) (Agencia Fides 18/10/2003 Líneas.67 Palabras: 945)


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