EUROPA/ITALIA - En las 2007 tres importantes celebraciones de centenarios para la Orden Carmelitana; en septiembre el Capítulo general

miércoles, 7 febrero 2007

Roma (Agencia Fides) - El año 2007 trae tres importantes celebraciones para la Orden Carmelita extendida por todos los continentes: se recuerda en efecto el VIII Centenario de la entrega de la "Fórmula de Vida" de San Alberto de Jerusalén a los ermitaños del Monte Carmelo, que constituye los principios de la Orden Carmelitana; el VII Centenario de la muerte de San Alberto de los Abbati de Trápani, uno de los primeros santos carmelitas venerado en la Orden; el IV Centenario de la muerte de Santa Maria Magdalena de Pazzi. Además en septiembre del 2007, del 4 al 22, se ha convocado el Capítulo General de los Carmelitas que tendrá por tema "En obsequio Jesu Christi - Comunidad orante y profética en un mundo que cambia."
Aunque la fecha exacta de la entrega de la "Fórmula de Vida" a los ermitaños del Monte Carmelo resulta incierta, la Orden ya celebró en 1997 el 750° aniversario de la aprobación de la Regla por parte del Papa Inocencio IV: desde entonces se han realizado numerosas iniciativas para profundizar el texto. En este año 2007 está previsto una celebración el 12 de mayo en Roma, presidida por el Card. Franc Rodé y otra durante el Capítulo general de septiembre, en la que a los delegados del Capítulo se unirán representantes de las religiosas de clausura y del laicado carmelita presentes en el mundo. El segundo aniversario se refiere al VII Centenario de la muerte de San Alberto de los Abates, que murió en Mesina en 1307. Conocido por su celo en la predicación mendicante y sus milagros, de 1280 a 1289 permaneció en Trápani y luego a Mesina. Ha sido el primer santo venerado en la Orden, de la que es considerado patrono y protector.
El 25 de mayo de 2007, en el día del aniversario, concluirán las celebraciones por el IV centenario de la muerte de Santa Maria Magdalena de Pazzi. Nacida en Florencia en una noble familia el 2 de abril de 1566, desde pequeña Magdalena mostró un amor ardiente por la Eucaristía y una fuerte aptitud hacia la mortificación. A los 18 años fue acogida en la clausura en la Comunidad de Santa Maria de los Ángeles en Florencia, dónde realizó diversos oficios siempre con dificultades físicas y espirituales, entre la oración y el sacrificio, animada por una profunda devoción mariana. Su experiencia mística fue recogida por las hermanas que recondujeron cuanto la santa hacia o decía durante sus éxtasis. (S.L) (Agencia Fides 7/2/2007 - Líneas: 29 Palabras: 429)


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