AMERICA/GUATEMALA - Ante las dificultades del país, los Obispos exhortan a no dejarse vencer por el mal, a asumir con responsabilidad moral la tarea y misión en la sociedad y a no perder la esperanza de que el futuro puede ser mejor

lunes, 5 febrero 2007

Ciudad de Guatemala (Agencia Fides) - ¡Vence tú el mal a fuerza de bien! Es el titulo del Mensaje de los Obispos de Guatemala al termino de la Asamblea Plenaria realizada a finales de enero, en la que han evaluado la acción evangelizadora de la Iglesia en el contexto y situación actual del país.
Los obispos denuncian los graves males que aquejan a la sociedad guatemalteca como son la conflictividad en torno al tema agrario que continua sin resolverse. Señalan también el problema de la emigración a la que se ven obligada tantos guatemaltecos para encontrar un trabajo. “La deportación masiva y forzada de muchos de nuestros compatriotas - afirman los Obispos - agrava la situación de desempleo y el sentimiento de frustración de la población. Este es el precio humano de la pobreza generalizada que nos afecta desde hace décadas y de las políticas económicas erradas”. En el campo de la educación denuncian “el presupuesto absolutamente deficiente impide que muchos niños, sobre todo del área rural e indígena, lleguen a la escuela”. Por ello realizan un llamamiento urgente a tomar conciencia de esta necesidad para lo cual es imprescindible “una reforma educativa que tenga como centro a la persona y su dignidad”. Muestran también su dolor ante la falta de acceso de tantos a una atención médica esencial.
Pero entre todos estos problemas, los Obispos se centran especial en tres. En primer lugar la violencia que destruye la vida y tiene su raíz en la infiltración del narcotráfico. Violencia que “crece desmedida por la certeza de la ineficiencia de las instituciones correspondientes para identificar a los responsables de los crímenes y de los tribunales para condenarlos”. Ante esta situación los obispos realizan un llamamiento a no dejarse vencer por el mal: “Aunque la violencia nos circunde, no debemos dejar que entre en nuestra mente, en nuestros hogares, en nuestras comunidades. Mantengamos los valores de respeto a la vida, el respeto a la dignidad de nuestro prójimo”.
En segundo lugar el problema de “la crisis bancaria y del sistema financiero que se concretó en el cierre de dos bancos, en la escasez de papel moneda y en los rumores de quiebra y cierre de otros bancos” y que esta creando una situación de incertidumbre generalizada. Urgen por ello “a las autoridades financieras y bancarias del país para que actúen con la mayor responsabilidad y transparencia para restituir la confianza en el sistema bancario”.
En tercer lugar señalan el adelanto de la campaña electoral violando las leyes del país. Los obispos piden a los ciudadanos participar en las elecciones “sin dejarse llevar de promesas sin fundamento, mirando el bien de todos y no el bien particular y no aceptar sobornos económicos por el voto”.
Consideran los Obispos que la causa de todos estos desordenes “es la falta de principios éticos”. Por ello afirman la necesidad de “recuperar la conciencia ética que se funda en las exigencias de la persona considerada como individuo y como miembro de la comunidad humana”. Concluyen los Obispos su Mensaje realizando un llamamiento a todos los hombres de buena voluntad a “asumir con responsabilidad moral nuestra tarea y misión en la sociedad” y a “no perder la esperanza de que el futuro puede ser mejor”. (RG) (Agencia Fides 5/2/2007 Líneas: 42 Palabras: 578)


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