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Rancagua (Agencia Fides) - “La defensa de la vida en todas sus etapas es uno de los valores esenciales de la existencia humana y de todo aquello que salvaguarde su dignidad”, afirma Mons. Alejandro Goic Karmelic, Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile en un comunicado emitido después de la decisión del gobierno de distribuir gratuitamente la píldora del día siguiente. Michelle Bachelet, Presidenta del Chile firmó el pasado 30 de enero el Decreto Supremo que autoriza a repartir gratuitamente en los centros de salud públicos, la píldora del día siguiente que podrá ser entregada a menores a partir de los 14 años sin el consentimiento de sus padres. El decreto fue firmado a pesar de la controversia que ha desatado y de la oposición de la Conferencia Episcopal Chilena y de numerosos grupos provida. Con esta normativa, según se ha afirmado se quiere poner fin al problema de los numeroso embarazos de adolescentes. Sin embargo, el diputado de la Democracia Cristiana (DC) Carlos Olivares, ha afirmado que el reparto de la píldora del día siguiente entre menores no es la solución y que “en vez de disminuir el embarazo adolescente y el Sida, lo va aumentar”
En su comunicado el Presidente de la Conferencia Episcopal afirma que pese a los reparos manifestados por la Iglesia Católica respecto a las Normas Nacionales sobre Regulación de la Fertilidad (ver Fides 11/1/2007), así como numerosos expertos e instituciones, el gobierno sin embargo, “ha manifestado su intención de aplicar un documento que recoge, de modo unilateral, una visión parcial del hombre y de la sociedad” y por tanto, “contiene políticas públicas adoptadas sin escuchar a una parte importante de Chile”.
Según afirma en esta ocasión el Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena, para que las medidas propuestas en las referidas normas tengan eficacia “se requiere que sean establecidas sobre la base de la naturaleza y dignidad propias del ser humano, y que sean fruto de un diálogo amplio en que sean escuchados diversos sectores de la sociedad, incluidos aquellos que reflexionan sobre la persona y su sentido trascendente”. También la iglesia está preocupada por la realidad social del embarazo adolescente pero la normativa establecida “no es la solución que el país se merece, pues pone en peligro vidas humanas ya concebidas y completamente indefensas”. Por ello, ante este hecho, los Obispos no pueden sino levantar su voz para defender esas vidas en peligro, “¿Podríamos actuar de otro modo si pretendemos ser consecuentes con el Evangelio?”, se pregunta Mons. Goic. Concluye el comunicado realización una invitación a todos a “hacer un discernimiento maduro y sereno frente a esta situación que constituye un paso atrás en la defensa de la vida, y a renovar todos los esfuerzos posibles para fortalecer el diálogo familiar, la educación para el amor, el compromiso y testimonio en favor de la vida y la dignidad de las personas”. (RG) (Agencia Fides 2/2/2007 Líneas: 36 Palabras: 519)
