OCEANIA/AUSTRALIA - Emplear todas las energías para luchar contra los abusos a menores: alarma de la Iglesia de Sydney

jueves, 1 febrero 2007

Sydney (Agencia Fides) - El problema de los abusos sobre menores en Australia no debe ser subvalorado y debe ser combatido con todos los medios posibles. La Iglesia está llamada a hacer su parte, tutelando lo más posible a los niños y permaneciendo atenta a la denuncia y la acción. Lo afirma el P. Chris Riley, sacerdote de la diócesis de Sydney y fundador del movimiento "Youth Off the Street", que trabaja en la recuperación y asistencia a los niños abandonados o abusados, huérfanos y chicos de la calle.
El P. Riley ha lanzado una alarma después de las estadísticas publicadas hace algunos días pasados en Sydney or el Australian Institute for Health and Welfare. Los datos han ilustrado la preocupante situación de los abusos sobre menores en Australia, que se han duplicado entre el 2001 y el 2006, hasta alcanzar la cuota de 266.000 casos denunciados. Sin contar lo clandestino: "Estamos muy preocupados sobre todo por un tipo de indiferencia y falta de asunción de responsabilidad general: la gente no quiere implicares y duda en denunciar casos de maltratos de menores. También ocurre por el miedo: los torturadores pueden ser violentos o realizar amenazas e intimidaciones", ha explicado el P. Riley.
El 90% de las chicas y chicos que han llegado a "Youth Off the Street" han sido víctimas de abusos, a menudo de naturaleza sexual. Los daños que se registran en la psique de los niños son incalculables y difíciles de curar: se convierten en drogadictos o alcohólicos, caen en depresión, se hacen agresivos e inquietos, son fácil presa de las tramas de la criminalidad, acusan retrasos en el crecimiento físico y psicológico.
Según los datos del "National Association for Prevention of Child Abuse and Neglect", se considera que son 550.000 los niños y jovenes que cada año son abandonados, maltratados o abusados en Australia. El P. Riley lanza un llamamiento: "Es un fenómeno que está a punto escaparse del control. Hay que comprometerse con todas las energías posibles para contrastarlo. El estado, las Iglesias, las asociaciones, deben movilizarse para impedir que esta plaga pueda contaminar completamente la sociedad australiana". (PA)(Agenzia Fides 1/2/2007 Líneas: 28 Palabras: 371)


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