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Roma (Agencia Fides) - En su visita a Nairobi, entre las fabelas, la miseria y la marginación de Kibera, el nuevo secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha declarado que en el curso de su mandato "hará todo lo posible para mejorar las condiciones de vida de los millones de personas que viven en el mundo sin agua ni casas decentes."
Basura, rechazos, excrementos son el paisaje habitual de este auténtico "barrio de la miseria” de la capital keniana, una de los más grandes de África, dónde viven más de medio millón de personas. Son muchos los desafíos que se deben afrontar para desarraigar la pobreza y ofrecer una vida decente a todos. Se debe trabajar fuertemente todos juntos.
En muchos lugares falta el agua, no existen medidas higiénicas de base, viviendas adecuadas y, para cambiar esta situación se necesita un compromiso total y concreto, ha dicho al jefe de la diplomacia internacional.
El Obispo, mons. Raphael Andar, representante de una zona de Kibera llamado "Soweto" como la famosa ciudad surafricana, han explicado que las enfermedades relacionadas con el agua como la diarrea, el tifus y el cólera, son solos algunos de los grandes problemas que afronta cotidianamente la población.
"En esta zona de Kibera viven 71.000 personas, sin embargo sólo hay 110 baños", ha dicho el Obispo, y ha precisado que la mayoría son denominados "baños volantes" (baños provisionales) zonas dónde a falta de letrinas la población deja "sencillamente" sus restos.
El Dr. Ban, en Nairobi después de haber participado, enAdis Abeba, en la cumbre de los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Africana, ha subrayado además que es necesario unirse todos para poder realizar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, una de las herencias dejadas por su predecesor, Kofi Annan.
En el 2000, Annan, reunió a los jefes de Estado y de Gobierno de los 189 países miembros de las Naciones Unidas que se comprometieron a alcanzar los objetivos del Milenio para del 2015. Entre estos la reducción de la mitad de la pobreza en el mundo, la educación primaria para todos y la reducción de dos tercios de la tasa de mortalidad infantil. (AP) (31/1/2007 Agencia Fides; Línea: 29 Palabras: 384)
