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Pekín (Agencia Fides) - Más de unos sesenta estudiantes universitarios del instituto de Medicina de Tai Shan, de la provincia de Shan Dong, han participado a finales del año 2006 en su colegio, en la oración según el estilo de Taizé, organizada por tres colegas católicos para celebrar la Navidad, para agradecer al Señor del año de gracia concedido y para acoger el nuevo año. Entre ellos 2 eran budista, 2 musulmanes, 6 protestantes, y el resto rigurosamente ateos. Una chica del Norte de China, que fue al sur para frecuentar la universidad, durante las vacaciones invernales en lugar de volver a casa eligió realizar una peregrinación visitando las iglesias de la provincia dónde estudia, con el apoyo de sus padres. Son dos experiencias contadas por Faith, la agencia católica de la comunidad de He Bei en China continental, entre las de tantos jóvenes en búsqueda de la vida espiritual, pero sobre todo de la verdad, del Evangelio, de Jesucristo. Tal fenómeno confirma una realidad: son cada vez más los jóvenes que se acercan a la Iglesia. Al mismo tiempo esta petición también representa un desafío para la Iglesia misma, que debe conformarse a las nuevas exigencias pastorales y misioneras para responder de modo adecuado a esta nueva frontera de la evangelización.
Entre las impresiones recogidas entre los jóvenes: "Nosotros deseamos un oasis interior, dado que vivimos en un mundo confuso y materialista. En la desilusión y en la desorientación, la palabra de Jesús me ha hecho ver una luz completamente diferente, dándome como el oxígeno. Leyendo la Biblia, sobre todo el Evangelio, ha encontrado una nueva frontera. Pero necesito una orientación, alguien que me conduzca, me ayude a entender mejor". Acogiendo las exigencias de los jóvenes, la comunidad católica se ha movilizado a diversos niveles. Además de los encuentros de catequesis, las parroquias, las comunidades eclesiales de base, los fieles, bajo la guía de sacerdotes y religiosas, aprovechan todas las oportunidades para lanzar la misión de la evangelización de los jóvenes.
Un sacerdote cuenta: "Hoy los jóvenes son muy exigentes, desean una vida espiritual convencida, profunda, no superficial. Por tanto, tenemos que estar preparados teológica y socialmente. Gracias a los jóvenes sacerdotes, a las religiosas y a los laicos somos capaces de localizar el modo mejor para desarrollar la evangelización entrando en los entornos del mundo juvenil como es la universidad…. Un concierto de música sagrada, un juego sobre la Biblia, pero también un partido de fútbol o béisbol son oportunidades para acercar a los jóvenes e invitar a los jóvenes a acercarse a la Iglesia". (NZ)(Agenzia Fides 23/01/2007 Rayas: Líneas: 33 Palabras: 456)
