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Kampala (Agencia Fides) - La inspiradora del ejército de Resistencia del Señor (LRA), Alice Lakwena, ha muerto en el campo de refugiados de Dadaad, en el Norte de Kenia, en los alrededores de la frontera entre los dos Países, dónde vivía desterrada desde hacia 18 años. En los años '80 del pasado siglo Alice Auma tomó el apellido Lakwena, que en lengua Acholi significa "mensajero", fundando el "Movimiento del Espíritu Santo”.
Bajo su guía, en 1986, el "Movimiento del Espíritu Santo” inició una guerrilla en el Norte de Uganda. El grupo fuerte de 7.000 personas fue derrotado por las tropas gubernativas en 1987, en una serie de enfrentamientos que dejaron en el terreno unos 5.000 rebeldes. Las causas de la fuerte derrota deben buscarse en las prácticas "mágicas" de Lakwena, que roció a los propios combatientes de un "aceite milagroso" que debería protegerles de las balas hostiles. De las cenizas del "Movimiento del Espíritu Santo” nació, en 1989, el LRA que es dirigido por Koseph Kony, un primo de Alice Lakwena.
EL LRA y su predecesor, el "Movimiento del Espíritu Santo”, ancieron como respuesta a la toma de poder del Presidente Yoweri Museveni, que derrocó una junta militar formada en gran parte por oficiales Acholi en 1986. Los ex militares de esta etnia, refugiados en Sudán, han dado vida a diversos movimientos de guerrilla, cuyo último representante es el LRA.
En el 2004 se difundió la voz de que Alice Lakwena había iniciado una tentativa de mediación entre el LRA y el gobierno de Kampala (ver Fides 28 de abril de 2004) pero sin que la negociación tuviera una continuación aparente.
Sólo en el 2006 el LRA ha iniciado coloquios con los representantes gubernativos ugandeses gracias a la mediación de las autoridades de Sudán meridional. Pero recientemente las negociaciones parecen haberse detenido por la petición de la guerrilla de desplazar la sede de los coloquios a Kenia (ver Fides 12 de enero de 2007). El verdadero nudo es la solicitud de detención de los líderes del movimiento por parte de la Corte Penal Internacional, con la acusación de crímenes contra la humanidad. Ayer, 18 de enero, el LRA anunció que querría enviar en los próximos días una delegación al Haya, sede de la Corte, para que "escuchen nuestra historia” ha declarado Vincent Otti, el número 2 del movimiento.
Las organizaciones humanitarias que operan en el Norte de Uganda han dirigido un llamamiento al gobierno y a la guerrilla para que se reanuden lo antes posible las negociaciones. Una reapertura de las hostilidades haría precipitar de nuevo en el terror a la población local que está experimentando desde hace poco los beneficios de la tregua. Miles de evacuados han vuelto en efecto a sus aldeas, pero en los campos de refugiados todavía quedan al menos 1.400.000 personas. (L.M) (Agencia Fides 19/1/2007 Líneas: 34 Palabras: 478)
