AFRICA/CONGO RD - El último saludo al Cardenal Etsou. "Pastor incansable y hombre sencillo, que unió sus sufrimientos a los de Cristo" ha dicho el Presidente de la Conferencia Episcopal congoleña

martes, 16 enero 2007

Kinshasa (Agencia Fides) - Más de 80.000 persona han participado en los funerales del Cardenal Frédérick Etsou-Nzabi-Bamungwabi, Arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo), que se tuvieron el domingo 14 de enero en el Estadio de los Mártires de Kinshasa.
El Cardenal Etsou murió la tarde del 6 de enero en una clínica de Lovanio, en Bélgica, dónde estaba hospitalizado desde hacia tiempo (ver Fides 8 de enero del 2007). Mons. Daniel Nlandu, Obispo auxiliar de Kinshasa presidió la Misa que fue concelebrada por más de 500 sacerdotes y 40 Obispos. El Cardenal Christian Tumi, Arzobispo de Doula (Camerún) fue enviado en representación del Santo Padre, Benedicto XVI, acompañado por el Cardenal Bernard Agré, Arzobispo emérito de Abidján (Costa de Marfil) y del Cardenal Polycarpe Pengo, Arzobispo de Dar-es- Salaam (Tanzania). Monseñor Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kisangani y Presidente de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo, leyó el mensaje de los Obispos congoleños.
"El Cardenal Etsou unió sus sufrimientos a los de Cristo, pasando así por una purificación interior, adquiriendo méritos por si mismo y para la salvación de su pueblo" señaló Mons. Monsengwo.
El Presidente de la Conferencia Episcopal congoleña subrayó las dotes del Cardenal difunto: pastor incansable y hombre sencillo, dotado de humildad, dulzura y de un corazón sensible. "Gracias a su formación en ciencias sociales el Cardenal Etsou estaba atento a las necesidades materiales y espirituales de su pueblo" recuerda Mons. Monsengwo.
"Su proclamación de la verdad iba unida a una gran caridad e imparcialidad, dando prueba de una gran capacidad de discernimiento y de una sabiduría experimentada. Se recordará al Cardenal Etsou por mucho tiempo como un hombre de gran corazón, hombre de gran hospitalidad que incluso en los últimos tiempos había abierto su residencia episcopal a dos Obispos eméritos, dando prueba de una alta concepción de la hospitalidad africana y cristiana" concluyó Mons. Monsengwo. Después de la celebración del domingo en el estadio, el lunes 15 de enero se celebró otra Misa en la Catedral de Kinshasa, después de la cual se realizó la sepultura. (L.M) (Agencia Fides 16/1/2007 Líneas: 30 Palabras: 375)


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