ASIA/TAIWAN - Inmigrantes, tráfico de seres humanos, justicia y paz: temas afrontados durante el séptimo Congreso de la familia dominicana de Asia-Oceanía

martes, 16 enero 2007

Kao Hsiung (Agencia Fides) - Los inmigrantes, el tráfico de seres humanos, la espiritualidad de la justicia y la paz, que son particularmente actuales y urgentes, son los temas afrontados durante el séptimo Congreso de la gran familia dominicana de Asia-Oceanía que se ha desarrollado a finales del 2006 en la diócesis de Kao Hsiung. Según refiere Christian Life Weekly, el boletín semanal de la archidiócesis de Tai Pei, más de 50 delegados procedentes de las diversas realidades dominicanas presentes en 11 naciones y regiones de Asia y Oceanía, han tomado parte en el encuentro. Los temas afrontados concernieron a la diferente espiritualidad de las religiones, budistas, cristiana, musulmana e hinduista, sobre la justicia y la paz y las experiencias recogidas durante las actividades pastorales con los inmigrantes y las víctimas del tráfico de seres humanos.
Al término del encuentro, los participantes han publicado una declaración común en 7 puntos sobre la posición y los compromisos de la familia dominicana sobre estos temas. En la declaración se lee: "Reconocemos plenamente los compromisos y el amor de los hermanos y hermanas agentes pastorales que trabajan en el campo de la protección de los emigrantes, de los refugiados y de las víctimas del tráfico de seres humanos. Denunciamos con firmeza toda forma de violación de los derechos humanos y el tráfico de seres humanos; también denunciamos toda forma de abuso y discriminación respecto a las mujeres. Denunciamos particularmente la intimidación y la compraventa de mujeres para el mercado sexual y el trabajo. Estamos siempre unidos a las víctimas de la violación de los derechos humanos, especialmente los emigrantes y refugiados y sus familias. Prometemos nuestro pleno apoyo en su búsqueda de la dignidad humana."
La Declaración expresa luego el apoyo a las comunidades que están al servicio de las víctimas de la violación de los derechos humanos, sobre todo aquellas relacionadas con la emigración y el tráfico de seres humanos, recordando a los institutos religiosos y comunidades a prestar atención a la violación de los derechos humanos en el propio país, pidiendo compromisos concretos para eliminar definitivamente la raíz de estas violencias. "Reconocemos que la oración y la acción, la vida contemplativa y la renovación social, forman parte de la espiritualidad de la justicia, son los elementos esenciales en la espiritualidad cristiana integral". En el último punto se renueva el empeño de promover el diálogo interreligioso para la defensa de la justicia. (NZ)(Agenzia Fides 16/1/2007; Líneas: 30 Palabras: 422)


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