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Manila (Agencia Fides) - En el inmenso fenómeno de la movilidad humana, junto a la emigración legal, regulada por las normas de derecho internacional, no se puede ignorar el fenómeno del tráfico de seres humanos, que causa tanto sufrimientos a millares de personas en el mundo. Después de la Jornada Mundial del Emigrante, celebrada el 14 de enero, la Agencia Fides reflexiona sobre el fenómeno gracias a la intervención del p. Fabio Baggio, misionero Scalabriniano que trabaja en Manila en el "Scalabrini Migration Center" y organizador de los seminarios internacionales "Exodus", útiles para la formación del personal que se ocupa de la Pastoral de los Emigrantes.
El misionero subraya el constante crecimiento del fenómeno migratorio de Filipinas hacia el resto del mundo: ello implica al 10% de la población total, más de 8 millones de personas, que aumentan al ritmo de 800.000 el año, y alimenta un "mercado paralelo" de tráfico de seres humanos, administrado por la criminalidad.
"La emigración irregular - señala el p. Baggio - está muy difundida y parece representar una válida alternativa, exenta de valoraciones éticas, a las vias oficiales. Las peculiares dinámicas de tal emigración engendran inevitables conexiones con el fenómeno del tráfico de seres humanos, cuyo alcance en Filipinas no se ha calculado todavía suficientemente. El trinomio migración irregular - criminalidad organizada - trata de personas parece en todo caso funcionar de maravilla, vistos los casos repetidamente propuestos a la atención internacional."
Explicando que las causas de un éxodo de tal alcance deben buscarse principalmente en el ámbito económico (extrema pobreza, penuria de recursos naturales, creciente paro y falta de claras perspectivas por el futuro) el p. Baggio recuerda que "el gobierno filipino ha adoptado la emigración de masa como una de las principales estrategias de desarrollo". Y, en el intento de generar mayores oportunidades de empleo en ultramar, “ha dejado amplio margen de acción al empresariado privado en el sector". Esto ha dado espacio a los aspectos criminales del fenómeno, con la floración de agencias ilegales, que trabajan en el mercado negro de la emigración, perpetrando abusos y explotación. La emigración y su degeneración en tráfico de seres humanos constituyen, pues, un desafío pastoral decisivo para la Iglesia en el tercer milenio. (PA) (Agencia Fides 16/1/2007 Líneas: 29 Palabras: 393)
