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Cochabamba (Agencia Fides) - “No quisiera que fuera una palabra mía, porque no tiene capacidad de resolver el problema tan grave que estamos viviendo. Quisiera decirles en nombre de Dios que evitemos enfrentarnos entre hermanos. El enfrentamiento no nos lleva a nada, porque la violencia produce sólo más y nueva violencia. Por ello, por favor, depongamos rencores y odios en nuestro corazón”. Son las palabras con tono de preocupación y profundo dolor de Mons. Tito Solari, Arzobispo de Cochabamba, ante los graves enfrentamientos que se produjeron ayer en la ciudad, como consecuencia del conflicto que estalló el lunes 8 de enero. En efecto el conflicto que enfrenta a campesinos afines al gobierno con lo seguidores del prefecto de la región Manfred Rayes Villa, comenzó el lunes con el ataque de grupos campesinos a la sede de la Prefectura de Cochabamba, y que quemaron en parte, que pedían la dimisión de Reyes Villa, por su intención de convocar un referéndum sobre un régimen autonómico en su distrito (ver Fides 11/1/2007). En el violento enfrentamientos de ayer se produjeron al menos dos muertos y casi 70 heridos. La plaza principal de la ciudad está ocupada desde la pasada noche por los campesinos que reclaman la dimisión del Prefecto mientras que varias patrullas han salido a las calles de la ciudad para evitar nuevos enfrentamientos.
Mons. Tito profundamente apenado por los dramáticos resultados realizó un llamamiento a la oración para lograr la paz: “En Cochabamba estamos viviendo un día de profundo dolor, después de los graves enfrentamientos que han causado muertes y heridos. Hemos empezado hoy un día de violencia y sentimos que esto es el comienzo de un drama mucho más grande si no hay soluciones prontas de parte de quienes tienen responsabilidades…..Por favor acompáñennos en esta oración”. Pocas horas antes había pedido a las autoridades que están en dialogo que procurasen “encontrar caminos que nos devuelva la paz, sin intransigencias, buscando una solución pacífica y para el bien común” y pedía a todos “elevar oraciones a Dios, porque Cochabamba está en un momento delicado. Estamos necesitando la ayuda de Dios como momento de salvación y de gracia, para que nuestro país, nuestra patria, nuestra ciudad vuelva al camino de la vida”. (RG) (Agencia Fides 12/1/2007, Líneas: 29 Palabras: 402)
