Roma (Agencia Fides) – Después de la muerte de Annalena Tonelli, la voluntaria italiana que atendía a los enfermos de tuberculosis en Somaliland, los vencedores del premio Nansen han lanzado un llamamiento para una mayor protección de los trabajadores humanitarios. Precisamente en junio de este año, el prestigiosos premio fue asignado a la doctora Tonelli, como reconocimiento a su trabajo en favor de los más desheredados.
Publicamos el texto completo de la carta:
“El domingo 5 de octubre, una mano desconocida asesinó a sangre fría a la trabajadora humanitaria Annalena Tonelli ante el hospital para tuberculosos que ella misma dirigía en Borama, en Somaliland. El absurdo homicidio puso fina una vida dedicada totalmente a ayudar a las personas mas desesperadas, en lugares de los más peligrosos del mundo. La doctora Tonelli fue asesinada tan solo unos pocos meses después de haber recibido el Premio Nanasen para los Refugiados – el reconocimiento dedicado al investigador noruego y primer Comisario internacional para los refugiados Fridtjof Nansen - es asignado cada año por el Alto Comisionario de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) a personas u organizaciones que hayan contribuido de forma especial a la causa de los refugiados.
Nosotros, los firmantes de esta carta, sentimos una extraordinaria unión con Annalena Tonelli porque, también nosotros, como ella, somos destinatarios de este premio. No es necesario repetir lo atroz que es un asesinato o cualquier otro acto directo contra un trabajador humanitario pero este en particular nos resulta increíblemente brutal e insensato. Dentro de la tragedia que supone, el asesinato de Annalena Tonelli, da voz al compromiso de todo el mundo humanitario no solo en Somaliland o en África, sino en todo el mundo .Consideramos una vez más nuestro deber hacer un llamamiento a los políticos, responsables de las políticas mundiales, militares e individuos de todo el mundo para que hagan todo lo posible para proteger a aquellos que trabajan ayudando a los otros. Y mantenemos las exhortación a los Estoados para que persigan y castiguen los crímenes cometidos contra los trabajadores humanitarios que puedan constituir crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad. El desprecio por la vida y la incolumidad de los trabajadores humanitarios hace que cada vez menos personas estén dispuestas a realizar este trabajo en las áreas más pobres del mundo. Ya hay una lista cada vez mas amplia de zonas casi inaccesibles a los trabajadores en las cuales debido a los altos riesgos que sufren los trabajadores tienen la recompensa de mayores beneficios. No pretendemos que la actividad humanitaria pueda realizarse sin riesgos, pero estos deben estar dentro de unos limites razonables. En caso contrario, los trabajadores humanitarios corren el riesgo de disminuir cada vez más y las personas que ayudan estarán cada vez mas abandonadas a si mismas”. (L.M.) (Agencia Fides 15/10/2003 Líneas: 41 Palabras: 508)