VATICANO - Telegramas de pésame del Santo Padre Benedicto XVI y de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos por la muerte del Card. Frédéric Etsou-Nzabi-Bamungwabi

martes, 9 enero 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI ha enviado un telegrama de pésame a Su Exc. Mons. Daniel Nlandu Mayi, Obispo Auxiliar de Kinshasa, y al P. Jozef Lapauw, Superior General de la Congregación del Corazón Inmaculado de Maria (Misioneros de Scheut, CICM) por la muerte del Card. Frédéric Etsou-Nzabi-Bamungwabi, Arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo), que tuvo lugar el sábado 6 de enero en Lovaina, Bélgica (ver Agencia Fides 8/1/2007). En el telegrama al Obispo Auxiliar de Kinshasa, el Santo Padre Benedicto XVI expresa su profunda unión de oración con la archidiócesis de Kinshasa, con los Obispos de la Conferencia Episcopal del Congo, con los miembros de la Congregación del Corazón Inmaculado de Maria, con los familiares del difunto y con todos los que sufren por este dolor. "Pido al Padre de la misericordia que acoja en la luz y la paz de su Reino, a este Pastor que consagró su vida al servicio de Cristo y de su Iglesia" escribe el Papa, dando gracias "por el ministerio de este eminente hijo de África… que se ha desgastado por el anuncio del Evangelio, por el servicio y la promoción de los pueblos de este continente". Al Superior General de los Misioneros de Scheut, a los que pertenecía el Card. Etsou, y a todos los miembros de la Congregación, el Santo Padre expresa su cercanía espiritual y asegura su oración, dando gracias "por el ministerio del Card. Etsou en las diócesis de Mbandaka-Bikoro y Kinshasa, de las que fue Pastor, y también por la fecundidad de su acción pastoral al servicio de vuestra familia religiosa en Congo y en toda África."
También la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ha enviado un mensaje de pésame, uniéndose al dolor de la Iglesia de la República Democrática del Congo y en particular de Kinshasa. Reconociendo "las grandes cualidades humanas, espirituales y pastorales de las que dio prueba durante su vida sacerdotal y episcopal", el Dicasterio Misionero rinde homenaje al Card. Etsou por su vida consagrada plenamente a la obra de evangelización. "Pastor incansable y Siervo fiel, el Cardenal vuelve a la casa del Padre después de haber dado todo lo que tenía y podía. Él deja una herencia a sus hermanos en el episcopado, a su clero, a sus fieles y a todo el pueblo congoleño. Esta herencia es su testimonio de amor a Dios y a Iglesia y el amor a su Patria". (S.L) (Agencia Fides 9/1/2007; Líneas: 28 Palabras: 435)


Compartir: