AMERICA/PERU - Al inicio del nuevo año el Presidente de la Conferencia Episcopal pide renovar la fe en Dios y en la persona humana y el compromiso por la defensa de la vida, la paz y la justicia

lunes, 8 enero 2007

Trujillo (Agencia Fides) - “Renovar la fe en Dios y en la persona humana” es el titulo del saludo del Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y Arzobispo de Trujillo Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, al inicio del nuevo año 2007, en el que invita a reflexionar “sobre el valor sublime de la libertad, don que Dios concedió al hombre” y que llevó a muchos hombre y mujeres del Perú “a luchar por él y a construir una sociedad que pueda ser realmente libre, en comunión con la Ley Natural puesta por Dios en el corazón del hombre”.
Mons. Cabrejos considera el inicio del año como un momento propicio para renovar nuestra fe en Jesucristo ya que “El es el dueño de la historia, del tiempo y de la eternidad” y renovar la fe en la persona humana, dado que “la persona humana y su dignidad está en el centro del mensaje evangélico y esa representa el fin último de la sociedad, que siempre deberá estar ordenada a ella”. En este sentido recuerda también que la persona humana y su dignidad “es el objetivo de la misión de la Iglesia, de toda organización social y de todo Estado. En consecuencia, no se puede disponer libremente de la persona como si fuera un objeto”.
El inicio del nuevo año es también una ocasión propicia para renovar nuestro compromiso por la defensa de la vida, recordando que “comprometernos con la vida desde la concepción hasta la muerte natural es respetar la ley natural y ésta es obligación de todos independientemente de la fe que se profesa”. Pide así mismo el Presidente de la Conferencia Episcopal renovar el compromiso por la paz, estable y duradera pues “la paz será siempre una de las aspiraciones mas sublimes de la naturaleza humana, ella debe ser la concreción y signo inequívoco de un verdadero esfuerzo por la justicia y la libertad” y renovar el compromiso por la justicia dado que Perú “sufre todavía demasiadas carencias”. Recuerda que “la validez ética de nuestra sociedad depende de los avances que logremos en materia de justicia social, de combate a la pobreza y a la exclusión”.
El Presidente de la Conferencia Episcopal pide por último pide renovar el compromiso por la construcción de un Perú mejor, labor en la que todos los peruanos tiene su parte de responsabilidad. Concluye su saludo deseando que este nuevo año “anime nuestro espíritu de hermandad y que ese espíritu nos lleve a consolidar la democracia, la justicia, la paz, el perdón, la reconciliación y el bienestar para todos en el Perú”. (RG) (Agencia Fides 8/1/2007 Líneas: 31 Palabras: 466)


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