VATICANO - El Papa preside la Misa de la noche de Navidad: "La señal de Dios es la sencillez. La señal de Dios es el niño. La señal de Dios es que Él se hace pequeño por nosotros. Éste es su modo de reinar"

jueves, 28 diciembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - A medianoche del domingo 24 de diciembre, el Santo Padre Benedicto XVI ha presidido en la Basílica Vaticana, la Santa Misa de Nochebuena en la Solemnidad de la Natividad del Dios. Comentando el pasaje evangélico del anuncio del nacimiento de Jesús hecho por los ángeles a los pastores, el Papa ha puesto en evidencia que "Nada prodigioso, nada extraordinario, nada espectacular se les da como señal a los pastores. Verán solamente un niño envuelto en pañales que, como todos los niños, necesita los cuidados maternos; un niño que ha nacido en un establo y que no está acostado en una cuna, sino en un pesebre. La señal de Dios es el niño, su necesidad de ayuda y su pobreza. Sólo con el corazón los pastores podrán ver que en este niño se ha realizado la promesa del profeta Isaías".
A continuación el Santo Padre ha subrayado: " La señal de Dios es la sencillez. La señal de Dios es el niño. La señal de Dios es que Él se hace pequeño por nosotros. Éste es su modo de reinar. Él no viene con poderío y grandiosidad externas. Viene como niño inerme y necesitado de nuestra ayuda. No quiere abrumarnos con la fuerza. Nos evita el temor ante su grandeza. Pide nuestro amor: por eso se hace niño. No quiere de nosotros más que nuestro amor, a través del cual aprendemos espontáneamente a entrar en sus sentimientos, en su pensamiento y en su voluntad: aprendamos a vivir con Él y a practicar también con Él la humildad de la renuncia que es parte esencial del amor”.
El Niño de Belén nos hace volver la mirada hacia todos los niños, ha continuado el Papa Benedicto XVI, "particularmente en los niños que sufren y son explotados en el mundo, tanto los nacidos como los no nacidos. En los niños convertidos en soldados y encaminados a un mundo de violencia; en los niños que tienen que mendigar; en los niños que sufren la miseria y el hambre; en los niños carentes de todo amor". Después ha invitado a rezar "p el resplandor del amor de Dios acaricie a todos estos niños", y a pedir a Dios que nos ayude " a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que se respete la dignidad de los niños".
Comentando la interpretación dada por los Padres de la Iglesia a la palabra del profeta Isaías, que también cita Pablo para mostrar como los caminos nuevos de Dios ya estaban preanunciados en el antiguo Testamento - "Dios ha cumplido su palabra y la ha abreviado" (Is 10,23; Rom 9,28) -, el Papa ha recordado que "el Hijo mismo es la Palabra, es el Logos; la Palabra eterna se ha hecho pequeña, tan pequeña hasta el punto de entrar en un pesebre. Se ha hecho niño, para que la Palabra nos sea accesible". Un segundo significado que los Padres han encontrado en esta frase recuerda la enseñanza de Jesús: "Todo lo que nos enseñan la Ley y los profetas se resume en esto: « Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente… Amarás a tu prójimo como a ti mismo » (Mt 22,37-39). Esto es todo: la fe en su conjunto se reduce a este único acto de amor que incluye a Dios y a los hombres". Un tercer significado de la afirmación sobre la Palabra que se ha hecho "breve" y "pequeña": "para los Padres, el pesebre de los animales se ha convertido en el símbolo del altar sobre el que está el Pan que es el propio Cristo: la verdadera comida para nuestros corazones. Y vemos una vez más cómo Él se hizo pequeño: en la humilde apariencia de la hostia, de un pedacito de pan, Él se da a sí mismo”.
El Santo Padre ha concluido su homilía invitando a pedir al Señor que no de la gracia de mirar el belén " con la sencillez de los pastores para recibir así la alegría con la que ellos tornaron a casa "… "que nos dé la humildad y la fe con la que san José miró al niño que María había concebido del Espíritu Santo",… y "mirarlo con el amor con el cual María lo contempló". (S.L) (Agencia Fides 28/12/2006, Líneas: 45 Palabras: 761)


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