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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el clima navideño "invadido de íntima alegría por el nacimiento del Salvador", el Papa Benedicto XVI ha tenido la audiencia general el miércoles 27 de diciembre, en el aula Pablo VI, centrándose en su catequesis en el misterio de la Navidad, "misterio de luz que los hombres de todas las épocas pueden revivir en la fe". "En Navidad Dios viene a habitar entre nosotros, viene por nosotros, para quedarse con nosotros - ha dicho el Santo Padre -. Una pregunta atraviesa estos dos mil años de historia cristiana: Pero ¿por qué lo ha hecho, por qué Dios se ha hecho hombre?”. Una ayuda para responder viene del canto que los ángeles entonaron en la gruta de Belén: “Gloria a Dios en el más alto del cielo y en tierra paz a los hombres que él ama". A estas palabras de los ángeles se añadieron después otras aclamaciones hasta componer el himno de alabanza actual: "Insertado al inicio de la Celebración eucarística, el Gloria subraya la continuidad existente entre el nacimiento y la muerte de Cristo, entre la Navidad y la Pascua, aspectos inseparables del único y mismo misterio de salvación".
El Santo Padre ha explicado después el anuncio de los ángeles a los pastores: "El término "ensalza" (doxa) indica el resplandor de Dios que suscita la agradecida alabanza de las criaturas. Dirá san Paolo: es "el conocimiento de la gloria divina que refulge en el rostro de Cristo" (2 Cor 4,6). "Paz" (eirene) sintetiza la plenitud de los dones mesiánicos, la salvación que, como indica siempre el apóstol, se identifica con el propio Cristo: "Él es, en efecto, nuestra paz" (Ef 2,14). Está por último, la referencia a los hombres "de buena voluntad". "Buena voluntad" (eudokia), en el lenguaje común, recuerda la "buena voluntad" de los hombres, pero aquí indica más bien el "buen deseo" de Dios hacia los hombres, que no conoce límites. He aquí pues el mensaje de Navidad: con el nacimiento de Jesús, Dios ha manifestado su buen deseo hacia todos".
Volviendo a la pregunta inicial, "¿Por qué Dios se ha hecho hombre"?, el Papa ha explicado que “la gloria de Dios se manifiesta… en la salvación del hombre, que Dios ha amado tanto "hasta dar - como afirma el evangelista Juan - su Hijo unigénito, para que todo el que crea en El no muera, sino que tenga la vida eterna". Es pues el amor la razón última de la encarnación de Cristo… el anuncio de los ángeles también suena para nosotros como una invitación: "sea" gloria a Dios en lo más alto del cielo "sea" paz en tierra a los hombres que Él ama. El único modo de glorificar a Dios y de construir la paz en el mundo consiste en la humilde y confiada acogida del don de Navidad: el amor… Éste es el compromiso que nos confía la Navidad". (S.L) (Agencia Fides 28/12/2006, Líneas: 33 Palabras: 520)
