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Jerusalén (Agencia Fides) - Tierra Santa tiene necesidad de paz y justicia. Necesita recobrar la esperanza, mirar de nuevo el futuro con serenidad. Tiene necesidad de amor y solidaridad: lo afirma Su Exc. Mons. Michel Sabbah, Patriarca latino de Jerusalén, en el usual mensaje difundido con ocasión de la Navidad.
El Patriarca dirige su felicitación navideña a los fieles y a todos los hombres de buena voluntad que viven en el Medio Oriente, recordando que, en el 2006, llega una vez más la Navidad en un tiempo en que la población vive cotidianamente la frustración, los muros de división en el suelo y en los corazones, la privación de la libertad. Pero sobre todo se siente inseguridad, miedo y muerte en el conflicto entre Palestinos en Gaza. "El miedo ante el futuro - se lee en el Mensaje - se extiende por toda la región: Irak, Líbano, Siria, Egipto y Jordania. El futuro de todos está en peligro y con todo esto el terrorismo mundial encuentra alimento, tiene todas las llagas abiertas".
Sin embargo, señala el Patriarca, la Navidad es precisamente el momento en el que puede nacer una semilla nueva de esperanza: citando a los profetas Jeremías e Isaías, Mons. Sabbah recuerda que "El Señor Dios hará brotar la justicia y la alabanza ante todos los pueblos" (Is 61,11).
Hablando de las difíciles condiciones de vida en Belén, afirma: "Tenemos necesidad de solidaridad y agradecemos todos los mensajes de hermandad que recibimos desde todas las partes del mundo. Sin embargo, nuestra necesidad fundamental es de paz, justicia, libertad y de que termine la ocupación."
El Patriarca Sabbah lanza luego un llamamiento a los gobernadores de la Tierra, para que pongan en marcha el potencial de amor, de vida y de paz inscrito en toda persona humana: para hacerlo se necesita una radical conversión del corazón, que lleve a cambiar la visión del otro, de enemigo a hermano, favoreciendo el diálogo entre las poblaciones de Tierra Santa: "La salvación está en el acercamiento de los dos pueblos no en su separación. Los dos pueblos son capaces de vivir juntos en paz y tranquilidad".
"Vayamos a Belén en esta Navidad - concluye - para ver lo que sucedió hace 2000 años y que continúa sucediendo hoy, para oír a los ángeles anunciar la paz en toda la Tierra". (PA) (Agencia Fides 22/12/2006 Líneas: 29 palabras: 404)
