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Abidján (Agencia Fides) - La oposición marfileña ha rechazado el plan para salir de la crisis presentada por el Presidente Laurent Gbagbo en un discurso televisivo a la nación. “Se trata de una tentativa de ganar tiempo sin preocuparse de la verdadera solución" ha dicho Alphonse Djédjé Mady Presidente del Rassemblement des Houphouétistes pour el Démocratie et el Paix (RHDP), la coalición que agrupa las principales formaciones de oposición.
En su discurso Gbagbo ha subrayado la necesidad de que los marfileños tomen en mano su propia suerte, después de tantos intentos sin resultado de la comunidad internacional de solucionar la crisis en la que se hundió el País en el 2002. El Presidente ha presentado un plan en 5 puntos para salir del impasse en las negociaciones: dialogo directo con las fuerzas rebeldes que controlan el Norte de Costa de Marfil; supresión de la "zona de confianza" que divide a los dos contendientes con la consiguiente retirada de la unidad franceses de la operación Licorne y de las de las Naciones Unidas que allí se encuentran; creación de un servicio civil nacional de 18 meses de duración para acoger a los jóvenes que forman parte de las diversas milicias; amnistía general excepto para los que se han manchado con crímenes contra la humanidad y crímenes económicos; institución de un programa para ayudar a los refugiados a regresar a sus propias áreas de origen.
La oposición y una parte de la prensa local objetan que el plan del Jefe del Estado marfileño anularía de hecho sea los acuerdos de Linas-Marcoussis, de enero del 2003, que pusieron fin a las hostilidades, sea la Resolución del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas 1633 y 1721, que han llevado a la creación de un gobierno de unidad nacional presidido por Charles Konan Banny.
Si Gbagbo continuase hasta el final con su propósito de manchar todo lo que ha realizado hasta ahora la comunidad internacional para solucionar la crisis, entonces, según los críticos de la propuesta presidencial, dimitiría el Primer Ministro Banny y el Presidente debería formar un nuevo gobierno, conducido por un Primer ministro con poderes reducidos (las resoluciones de la ONU han establecido en efecto poderes mayores al Jefe del Gobierno de unidad nacional). Además se pondría en tela de juicio otro resultado conseguido por la comunidad internacional: la aplicación del artículo 48 de la Constitución que permitió al principal líder de la oposición, Alassane Ouattara, presentarse a las elecciones previstas el 30 de octubre pero luego fueron aplazadas sine die (ver Fides 9 de septiembre del 2006). En base a leyes que estaban en contradicción con el artículo 48 de la Constitución, sólo las personas cuyos padres fueron ambos de Costa de Marfil podían presentarse como candidatos a los cargos públicos.
Mientras la oposición política ha reaccionado inmediatamente de forma negativamente, los rebeldes no han respondido todavía a las propuestas de Gbagbo. Observadores locales subrayan, sin embargo, que en el discurso del Jefe del Estado no hubo la más mínima indicación a la principal solicitud de los rebeldes: la distribución de documentos de identidad a 3 millones y medio de personas de origen extranjero, nacidas en Costa de Marfil pero nunca registradas.
La solución de la crisis parece por tanto todavía lejana. Como han referido en diversas ocasiones a la Agencia Fides fuentes locales, el status quo que dura desde el 2002 ha creado una economía ilegal, que, de hecho, condiciona el logro de una auténtica solución. (L.M) (Agencia Fides 21/12/2006 Líneas: 41 Palabras: 601)
