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Roma (Agencia Fides) - La comida de Navidad con los pobres es una tradición de la Comunidad de San Egidio desde que en 1982, se acogió a un pequeño grupo de personas pobres a la mesa de la fiesta en la Basílica de Santa Maria in Trastevere. Eran unos 20 invitados: había algunos ancianos del barrio que ese día se habían quedado solos, y algunas personas sin morada fija conocidas en las calles de Roma. Han pasado 25 años desde esa primera comida: desde entonces la mesa se ha ido ampliando de año en año y desde Trastevere ha llegado a muchas partes del mundo, allí donde está presente la Comunidad. Una Navidad extraordinaria en la que el año pasado participaron miles de personas en más de 60 países diferentes: gente que vive en la calle, en los institutos, en las cárceles: todo esos pobres que la Comunidad ayuda durante el año y muchos otros que se han sumado para la fiesta. La fiesta se hace en las iglesias, en las casas, pero también en las casas de ancianos, de niños, de minusválidos, en las cárceles, en los hospitales, incluso en las calles. Porque el sentido es precisamente la fiesta en los rincones más oscuros, más fríos, más apartados y olvidados.
La fiesta se ha ido ampliando durante los años, y ha llegado a muchos países del Sur del mundo en todos los continentes. El pasado año más de 4.000 personas en América celebraron la fiesta en El Salvador, México, Argentina, Guatemala y también en Cuba. En Cochabamba, Bolivia, algunas jóvenes de la Comunidad fueron a la cárcel femenina donde hay muchos niños presos junto a sus madres. En muchas ciudades de Indonesia, que es el más populoso país musulmán del mundo, la invitación de la Comunidad representa un momento de fiesta y amistad entre las diversas comunidades religiosas. Pero también en muchos lugares de África llegará la alegría de la fiesta: en Mozambique la Navidad se celebrará en más de 20 ciudades, en la que participarán niños de la calle, mendigos, leprosos, ciegos, familias pobres y muchos presos. En África la pobreza emerge con particular dureza en las cárceles, por ello, muchas comunidades africanas, en Mozambique, Guinea Conakry, Burkina Faso, no sólo visitan regularmente los presos, sino que en el día de Navidad preparan una comida que es para muchos el único verdadero almuerzo de todo el año. En Costa de Marfil, Camerún, Madagascar, Tanzania, Uganda se hace fiesta con los mendigos ciegos y con los niños de calle. Es significativo que, a pesar de los pocos medios de que disponen las comunidades africanas, consiguen dar una comida de Navidad a miles de personas. (S.L) (Agencia Fides 21/12/2006 - Líneas: 32 Palabras: 494)
