VATICANO - El Papa Benedicto XVI al nuevo Patriarca de Alejandría de los Coptos: " En el mundo actual, su misión es de una gran importancia para sus fieles y todos los seres humanos, a los que el amor de Cristo nos empuja a anunciar la Buena Nueva”

sábado, 16 diciembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "En el mundo actual, su misión es de una gran importancia para sus fieles y todos los seres humanos, a los que el amor de Cristo nos empuja a anunciar la Buena Nueva”, ha subrayado el Santo Padre Benedicto XVI a Su Beatitud Antonios Naguib, , nuevo Patriarca de Alejandría de los Coptos (Egipto), recibido en audiencia el 15 de diciembre. "Después de vuestra elección a la Sede patriarcal de Alejandría de los Coptos católicos - ha dicho el Papa - vuestra primera visita oficial al Sucesor de Pedro es un momento de gracia para la Iglesia."
"En la celebración de la Divina Liturgia es donde mejor se manifiesta la comunión en Cristo, que a todos nos hermana" y "entre todos los católicos, alrededor del Sucesor de Pedro" ha afirmado el Santo Padre Benedicto XVI, recordando que la sede de Alejandría en los cinco primeros siglos de Cristianismo fue el primer Patriarcado después de Roma. "Vuestra comunidad patriarcal es portadora de una rica tradición espiritual, litúrgica y teológica - la tradición alejandrina-, cuyos tesoros forman parte del patrimonio de la Iglesia" ha continuado el Santo Padre citando la predicación del evangelista San Marcos y asegurando al Patriarca su oración y apoyo "en el particular encargo que el Concilio ecuménico Vaticano II confió a las Iglesias orientales católicas: "hacer progresar la unidad de todos los cristianos, sobre todo de los cristianos orientales".
El Papa ha citado después la gran corriente del monaquismo nacido en Egipto y que la tradición atribuye a la obra de San Antonio y San Pacomio. Con la aportación de San Benito, "el monaquismo se convirtió en un árbol gigantesco que ha dado frutos abundantes y magníficos en todo el mundo". La Iglesia copta cuenta con escritores, exegetas, filósofos como Clemente de Alejandría y Orígenes, y también con patriarcas, confesores y médicos de la Iglesia como Atanasio y Cirilo. El Papa Benedicto XVI ha tenido después palabras de alabanza por la importancia reconocida "la educación humana, espiritual, moral e intelectual de la juventud a través de una red escolar y catequética de calidad, que constituye un servicio a la entera sociedad".
En la parte conclusiva de su discurso, el Santo Padre se ha centrado en la necesidad de intensificar la formación de los sacerdotes y de los numerosos jóvenes que desean consagrarse al Señor. "La vitalidad de las comunidades cristianas en el mundo de hoy - ha dicho el Papa - necesita pastores según el corazón de Dios, que sean auténticos testigos del Verbo de Dios y guías para ayudar a los fieles a arraigar, cada vez más profundamente, su vida y su misión en Cristo!". Recordando el papel de la vida consagrada en la Iglesia copta católica, el Papa Benedicto XVI ha expresado el deseo de que "la pobreza, la castidad y la obediencia vividas según los consejos evangélicos sean un testimonio y un llamamiento a la santidad para el mundo de hoy", y que los miembros de los Institutos de vida consagrada continúen su misión, "sobre todo entre los jóvenes y las personas menos favorecidas de la sociedad". (S.L) (Agencia Fides 16/12/2006 - Líneas: 37 Palabras: 565)


Compartir: