VATICANO - El Papa a los estudiantes universitarios: "El Misterio eucarístico constituye el punto de convergencia privilegiado entre los diversos ámbitos de la existencia cristiana, incluido el de la investigación intelectual"

viernes, 15 diciembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Al término de la Celebración Eucarística para los estudiantes universitarios de los Ateneos romanos en preparación a la Santa Navidad, celebrada por el Cardenal Vicario Camillo Ruini en la Basílica Vaticana la tarde del 14 de diciembre, el Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido un discurso a los estudiantes, docentes y autoridades académicas. "Los regalos navideños nos recuerdan el don por excelencia que el Hijo de Dios ha hecho de sí mismo en la Encarnación" ha dicho el Papa. Entre los regalos que las personas se intercambian en estos días, es pues importante no olvidar el principal Regalo, del que los otros regalos no son sino un símbolo. "Navidad es el día en que Dios se ha entregado a la humanidad y este don se hace perfecto, por decir así, en la Eucaristía- ha continuado el Santo Padre recordando que en este año los jóvenes están reflexionando sobre el tema de la Eucaristía -. El Misterio eucarístico constituye el punto de convergencia privilegiado entre los diversos ámbitos de la existencia cristiana, incluido el de la investigación intelectual. Encontrado en la liturgia y contemplado en la adoración, Jesús-Eucaristía es como un 'prisma' por el que se puede penetrar mejor en la realidad, sea en la perspectiva ascética y mística, que en la intelectual y especulativa, como también en la histórica y moral. En la Eucaristía Cristo está realmente presente y la Misa es memorial vivo de su Pascua. El Santísimo Sacramento es el centro cualitativo del cosmos y de la historia. Por ello, constituye una fuente inagotable de pensamiento y de acción para todo el que busque la verdad y quiera cooperar con ella. Es, por así decir, un "concentrado" de verdad y amor. Ilumina no sólo el conocimiento, sino también y sobre todo el actuar hombre".
Al inicio del año académico muchos jóvenes universitarios realizaron una peregrinación diocesana a Asís, y el Papa ha subrayado que san Francisco y santa Clara “experimentaron en la Eucaristía el amor de Dios, ese mismo amor que en la Encarnación ha llevado al Creador del mundo a hacerse pequeño, el más pequeño y el siervo de todos". Por tanto, ante la inminencia de la Navidad, ha invitado a los jóvenes a fijar la mirada "en el niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre" y a meterse en la escuela de la Virgen Maria, "la primera que contempló la humanidad del Verbo Encarnado, la humanidad de la Divina Sabiduría". (S.L) (Agencia Fides 14/12/2006, Líneas: 30 Palabras: 443)


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